La carta a los Reyes Magos es más modesta y parca que la que le llega a la Diputación de Segovia remitida desde los 208 pueblos y sus pedanías y entidades menores. Buena parte de esos anhelos que albergan los ayuntamientos -y para cuya materialización ... necesita de un dinero que no poseen- están plasmados en la relación de subvenciones a las que aspiran y que concede la Corporación que preside Miguel Ángel de Vicente. Son proyectos registrados y admitidos en la última convocatoria del PAIM, siglas con las que se conoce el Plan de Ayudas a Inversiones Municipales.
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La lista de obras cuya financiación contará con el apoyo de la Diputación se alarga hasta las 224. De esa extensa nómina, se deduce que a los alcaldes les preocupa el estado de sus calles, de las calzadas, de los accesos a las localidades y de las aceras por las que pasean sus vecinos, la mayoría ya de edad avanzada. Por eso, la mitad de las inversiones confinanciadas por la Corporación van encaminadas a sufragar obras de pavimentación, asfaltado, arreglos y acondicionamientos de diferentes viales propiedad de los consistorios, responsables de su mantenimiento.
Las reglas del juego establecen que la Diputación inyecta siete de cada diez euros del coste que acarrea la intervención incluida en el PAIM, es decir, el 70%; mientras tanto las corporaciones municipales se comprometen a poner el 30% restante. En total, el montante que aporta la Administración provincial es de 6,6 millones de euros. Si se suman los desembolsos de los ayuntamientos, el plan de ayudas gestiona en torno a 9 millones de euros.
La necesidad de lucir un callejero digno, adecentado y accesible apremia a los regidores. La conservación del viario municipal es un objetivo que comparten tanto municipios grandes como pequeños. Ahí está, por ejemplo, El Espinar, con el segundo padrón más numeroso de la provincia por detrás de la capital, acercándose a los 10.000 vecinos inscritos y con una abundante población flotante de segundas residencias. El proyecto que registró el Ayuntamiento para captar la ayuda de la Diputación está valorado en 110.000 euros, de los 77.000 proceden de la Corporación provincial.
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El tercer término más poblado, Cuéllar, también ha apostado por acondicionar el estado del firme. Además, concreta con nombre y apellidos la obra cuya ejecución disfrutará del apoyo contemplado en el Plan de Ayudas a Inversiones Municipales. Las arcas de la villa afrontarán el pago del 30% de los 110.000 euros que cuesta la pavimentación del cruce de la plaza San Francisco de la villa con otras calles anejas.
Otra de las localidades aupadas a la cabecera provincial de los mayores padrones es La Lastrilla, que además lidera el ranking de rentas más altas. A la hora de seleccionar la propuesta susceptible de recibir el respaldo económico de la Diputación, la corporación se decantó también por mejorar el pavimento en varios tramos de la carretera de Soria.
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No solo los municipios más poblados aspiran a la mano tendida del PAIM para adecentar sus viales. Para muestra, algunos botones. Languilla, con 83 habitantes, encarará la mejora de los accesos al pueblo gracias a los 20.000 euros que aporta la institución provincial y que se completan con los 8.571 que salen de las arcas locales. Lastras del Pozo, con 65 vecinos, concurrió para renovar el pavimento de una de sus calles. El coste asciende a 31.428 euros, que el Ayuntamiento por sí solo no podría asumir. Ahora cuenta con 22.000 de la Diputación.
Varios pueblos de Segovia también aprovechan el plan para mejorar sus redes de saneamiento y los sistemas de abastecimiento de agua. Más de treinta peticiones de las 224 atendidas tienen estos objetivos. Calabazas de Fuentidueña, Boceguillas, Arcones, Codorniz, Fuente el Olmo de Íscar, La Matilla, Maderuelo, Ribota, Navafría, Frumales o Nieva solo algunas de las localidades que utilizarán el dinero de la Corporación provincial para adecuar o sustituir las conducciones o sus depósitos de agua.
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Por otro lado, cerca de treinta solicitudes utilizarán la aportación del PAIM para acondicionar edificios municipales, salas culturales o las propias Casas Consistoriales de las corporaciones solicitantes de la ayuda.
Las instalaciones deportivas pierden algo de peso en las peticiones con respecto al PAIM del ejercicio anterior. Aún así, 24 corporaciones contarán con la ayuda de la Diputación para ejecutar proyectos que van desde pistas de pádel, como en Aldealengua de Santa María, Fuentidueña, Montuenga, Lastras de Cuéllar, Aldeasoña u Hontanares de Eresma, hasta la puesta a punto de los frontones de Domingo García, Corral de Ayllón, Juarros de Riomoros o Basardilla.
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La cofinanciación de la Corporación provincial también va a servir para que Aguilafuente, Martín Muñoz de las Posadas, Montejo de Arévalo, Olombrada, Samboal, Sepúlveda y Turégano arreglen y acondicionen las instalaciones de sus piscinas. Asimismo, Palazuelos de Eresma, que por tamaño accede a obras más caras, apuesta por abordar el proyecto básico de ejecución de la adecuación de instalaciones deportivas en la parcela dotacional del campo La Mina, valorado en conjunto 104.285 euros.
En la lista del PAIM también destacan las inversiones que harán varios municipios en aras de ganar eficiencia energética mediante la colocación, por ejemplo, de placas fotovoltaicas. Son los casos de Urueñas, Cantalejo, Carrascal del Río, La Losa o Encinillas, entre otras localidades.
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