Araúz de Robles, en lo más alto

La ganadería jienense de Araúz de Robles ha conseguido, en tan solo dos años de participación, hacerse un hueco en los encierros de Cuéllar. Lo hizo ya en 2023, estrenándose por la puerta grande y consiguiendo el galardón a la Mejor Ganadería de los Encierros, un premio que ha repetido este año y que la Asociación Encierros de Cuéllar entregará a su titular esta misma noche, en un acto en el Palacio de Pedro I.

En esa primera ocasión, Javier Araúz confiaba en poder repetir en Cuéllar, pues es habitual que el ganador de este galardón pueda preparar un segundo encierro para el ciclo del año posterior. Y así fue, mostró sus toros y convenció. Y estos, a su vez, convencieron al jurado, formado por corredores, caballistas, representantes de asociaciones y peñas vinculadas con las fiestas y de medios de comunicación, consiguiendo alzarse por segundo año consecutivo con este trofeo. De los doce miembros del jurado, siete otorgaron su voto al hierro. Dos fueron a la ganadería de Romao Tenorio y dos más para los de Núñez del Cuvillo, mientras que se registró un voto en blanco.

Se trata de un premio organizado por la Asociación Encierros de Cuéllar que tiene por finalidad la mejora de la organización de los ancestrales encierros que se celebran en la villa durante su ciclo de las fiestas de Nuestra Señora del Rosario, premiando la mejor selección del ganado bravo utilizado en el ciclo que se celebra en la localidad.

Cabe destacar que para ser calificado como mejor encierro de ganado bravo se deben cumplir distintas características, como haber presentado en plazo y forma toda la documentación sanitaria y ganadera que exige la legislación vigente para este tipo de espectáculos taurinos populares; que todos los ejemplares de ganado bravo utilizados pertenezcan a la misma ganadería; tener una correcta presentación, con trapío, con hechuras y con homogeneidad en el tipo zootécnico del encaste de los animales; o que la mayoría de los ejemplares desarrollen un comportamiento noble en su traslado por el campo, y especialmente demuestren bravura y juego interesantes en todo el recorrido urbano del encierro.

Los astados de Araúz de Robles abrieron los encierros de Cuéllar este año, protagonizando, el domingo 25 de agosto, un encierro con un ganado bien presentado y que permitió un buen control durante el traslado campestre, llegando puntual a la zona urbana, donde también se pudo ver un muy buen encierro, según destacaron desde la Asociación organizadora del galardón.

En concreto, los de Araúz de Robles realizaron una salida limpia de corrales, siguiendo a los mansos, siendo la manada recogida y parada por los caballistas, protagonizando unos primeros minutos tranquilos hasta la zona de la Cañada, donde el encierro se dividió en dos grupos, con tres bravos por delante que llegaron pronto a la zona de Las Máquinas y el cruce de la carretera de Cantalejo, pero fueron parados por los jinetes en los rastrojos.

Les siguió el grupo de otros tres bravos y la manada se unió en Las Hontanillas. Después se pudo conducir a la manada de manera controlada hasta El Embudo, en cuyo descenso la manada se fue disgregando. El tramo urbano del encierro fue vistoso y rápido, dejando ver bonitas carreras, a pesar de que la manada estaba algo disgregada, lo que permitió que los mozos pudieran incluso probar con pitones de astados diferentes, lo que el público agradeció.

En el acto de entrega del galardón, la Asociación Encierros de Cuéllar también presentará la décima edición de su revista sobre los encierros, una publicación que recoge imágenes de los distintos escenarios del encierro y de sus protagonistas. Asimismo se incluye el informe que diariamente realiza la agrupación sobre cada uno de los encierros, a su conclusión, y multitud de imágenes de las pasadas fiestas, convirtiéndose en un ejemplar de coleccionista, especialmente para todos aquellos aficionados a las fiestas y los encierros de la villa cuellarana.

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