El antiguo claustro de San Francisco revela su pasado

Pinturas murales (que pueden corresponder a una Veracruz del siglo XVI), arcos, escudos y diversa maquinaria industrial, además de elementos y herramientas de la época en la que fue fábrica de achicoria, son algunas de las joyas que se pueden encontrar en los espacios del antiguo claustro de San Francisco, elementos que el Ayuntamiento de Cuéllar ha mostrado para dar a conocer los avances que se desarrollan en el lugar tras los primeros trabajos de limpieza.

Ya se han realizado trabajos como un estudio histórico, la catalogación de los restos conservados del antiguo monasterio y la excavación de una serie de sondeos arqueológicos en el espacio antiguamente destinado a huerta. Entre los elementos conservados, destaca la fachada exterior por el lado oeste, las cuatro esquinas del claustro y parte del basamento de la galería superior, así como la estructura casi completa de la galería meridional que, aunque está forrada con paredes de ladrillo, mantiene los arcos superiores, con varios escudos nobiliarios. También se preservan otros elementos como una espadaña, un enlosado de calizas, una puerta renacentista en la crujía este y varios escudos empotrados en fábricas contemporáneas.

Los elementos ornamentales y decorativos, así como los que estaban ubicados en el interior, prácticamente han desaparecido por completo. Tan solo se salvan algunos escudos, remates de cornisa y capiteles.

En la huerta se ha dado con la localización de la galería meridional del primer claustro o del ala occidental del segundo patio y que forman parte de las antiguas construcciones que existieron en el lugar. En concreto, a la estructura de cierre sur de la crujía meridional del primer claustro y la configuración de un segundo patio.

También se han determinado las fases constructivas que ha tenido el complejo monacal de San Francisco a lo largo de la historia. A su etapa medieval, desde el siglo XIII al XV, pertenece el claustro original y la galería occidental. Por su parte, el claustro es gótico (siglo XVI). El segundo patio, con las galerías occidental y oriental corresponde al siglo XVII y las reformas en el mismo, al XVIII, mientras que en la edad contemporánea se registra la fase de abandono y las construcciones posteriores de pobre calidad.

Los siguientes trámites a cumplir para convertir el espacio en un auditorio al aire libre son la ra realización de un estudio arqueológico del subsuelo, y otro murario, mientras que también se ha realizado un levantamiento topográfico de toda la zona, el claustro y la huerta, que también se ha limpiado.

El proyecto, según destacó el alcalde, Carlos Fraile, va mucho más allá, ya que se pretende realizar un gran centro cultural en el que, previsiblemente, se instalará un patio de butacas en la nave central de San Francisco, si bien está previsto realizar posteriormente un concurso de ideas, una vez que se cuente con el plan director.

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