«En 20 años Palazuelos de Eresma será el pueblo más grande de Segovia»

«Palazuelos de Eresma es primera línea de playa, siempre lo he dicho y el tiempo me ha dado la razón», se enorgullece su regidor. Con ello, se refiere a la cercanía del municipio a la ciudad de Segovia, con ciertas dificultades de acceso a la vivienda, una oportunidad que ha sido aprovechada por las localidades del alfoz para su crecimiento.

El precio por metro cuadrado en Palazuelos se situó en marzo en 1.393 euros y supone un aumento del 2,6% en el primer trimestre del año, según los datos de Pisos.com. Esta tendencia creciente también se percibe en San Cristóbal de Segovia, con incrementos del 4,89% desde enero. «El precio sube por la demanda, también se ha visto en los alquileres, que se han encarecido bastante en la zona sur», estima Nieto.

A su juicio, la construcción «nunca ha parado» y «cada vez hay más» proyectos de urbanización. Destaca el núcleo de El Carrascalejo, aunque vaticina un futuro constructivo en los terrenos de Quinta Real (antigua Segovia 21) en Quitapesares tras su reciente compra por parte de la empresa Madarian Hc Real Estate. Además, garantiza que hay suelo disponible y «suficiente» para desarrollar viviendas, sobre todo después de desatascar el abastecimiento de agua con el Real Sitio de San Ildefonso.

«Solo en este lugar hay espacio como para meter a 5.000 vecinos más», detalla el regidor. De hecho, su previsión es que en los próximos 20 o 25 años Palazuelos se convierta en «el pueblo más grande de Segovia», por delante de El Espinar o Cuéllar. «Es algo que perfectamente se puede cumplir», insiste Nieto, quien justifica este hecho con el aumento de población desde 2001 -con 1.727 personas censadas- hasta el día de hoy, cuando se alcanzan los 5.743 habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Este municipio se consolida como una de las zonas del alfoz que más crecimiento han anotado en los últimos años, junto a La Lastrilla. «La gente viene a vivir aquí por algo», subraya. Así, ejemplifica con su política fiscal. «El impuesto sobre vehículos es la mitad que en la ciudad y el IBI lo hemos rebajado el año pasado», defiende. A su juicio, este es el motivo por el que el perfil de nuevos residentes está monopolizado especialmente por segovianos que se trasladan desde la capital, pero también desde el Real Sitio.

El objetivo es sumar empadronados para compensar los ingresos que se pierden con la rebaja de impuestos. De hecho, confiesa que una persona censada tiene un gran valor para los municipios. «El Estado nos da diez euros al mes, 120 al año, por cada vecino, lo que es muchísimo dinero», concluye.