El 29% de los animales que llegan al CRAS de Segovia lo hacen sin vida

La electrocución con un tendido eléctrico instalado en el paisaje es una causa de muerte bastante frecuente entre las aves que ingresan en el CRAS. En la mayoría de los casos, estos accidentes se producen porque los tendidos eléctricos son antiguos y no están adaptados para evitar esta clase de percances. En 2008, fue emitido un real decreto a nivel nacional con los requisitos que debían tener estas instalaciones para paliar el problema. Sin embargo, aún quedan algunos tendidos que se colocaron antes de esta norma y no cumple con estos principios.

La jefa del servicio de Espacios Naturales y Especies Protegidas de la Junta de Castilla y León en Segovia, Elena Hernández, explica que es «imposible» evitar al cien por cien que no se produzca ni una electrocución, pero es necesario este esfuerzo de adaptación por parte de las empresas para evitar los accidentes en la medida de lo posible. Este año, la Junta ha iniciado una nueva instrucción al respecto con la finalidad de que las compañías vayan modificando estas estructuras y evitar estos accidentes, también los que se producen por colisión. «La Junta se ha puesto las pilas y parece que con los Fondos Europeos de Resiliencia va a llegar una cantidad importante para, sobre todo, subvencionar a los propietarios particulares que tienen tendidos anteriores a ese momento, para que puedan realizar modificaciones», explica Hernández.