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El paso de la N-VI por el núcleo de San Rafael no es el único punto de la red de carreteras que preocupa a los vecinos y al Ayuntamiento de El Espinar. Unos kilómetros antes, la N-603, que nace en Segovia capital y ... desemboca, precisamente, en la N-VI a la altura de San Rafael, cuenta con un tramo de varios cientos de metros que atraviesa el núcleo de Los Ángeles de San Rafael. No lo hace por el centro, como pueda ocurrir en San Rafael, ya que solo a un lado de la carretera quedan las viviendas. Pero al otro, pese a no residir ningún vecino, se encuentra la parada de autobús para los que llegan de Madrid, la parada de tren y la gasolinera y un restaurante de comida rápida visitado con frecuencia por los más jóvenes del municipio.
José Luis Vázquez es uno de los vecinos de Los Ángeles de San Rafael que ha comprobado de primera mano y durante mucho tiempo los peligros de cruzar a diario la N-603. «He estado 16 años viajando en autobús y teniendo que cruzar la carretera. Te juegas la vida, sobre todo de noche. Hay muchas veces que ni tu ves si vienen coches ni ellos te pueden ver a ti», comenta.
Una vez casi fue multado por la Guardia Civil por cruzar la carretera y recuerda que hace unos años una mujer falleció meses después de sufrir un atropello este punto como consecuencia de las heridas del accidente. Señala que son muchos los jóvenes que, sobre todos los fines de semana, cruzan la calzada para acudir al restaurante de comida rápida que se encuentra al otro lado de la carretera y que también es habitual ver a familias enteras que llegan a Los Ángeles de San Rafael a pasar el fin de semana cruzar con las maletas de un lado a otro. «Muchas veces dan escalofríos al verlo», declara.
Victoria Lafuente, vecina también de Los Ángeles de San Rafael, añade que la situación se agrava durante los días en los que hay niebla, circunstancia habitual en un municipio de la sierra. En su caso, ha mantenido reuniones tanto con el Ayuntamiento como con Fomento para estudiar posibles soluciones. «Los ingenieros de Fomento desaconsejan los pasos de peatones. Ven más viable la pasarela. Nosotros lo que queremos es que se solucione. Si al final se opta por una pasarela, habrá que dirigir a la gente hacia ella», concluye.
Pero a diferencia del tramo de la N-VI que discurre por San Rafael o de otros tramos de la N-603 a su paso por municipios como Otero de Herreros, Ortigosa del Monte o Revenga, el intervalo de carretera junto a Los Ángeles de San Rafael no cuenta con una sola banda reductora de velocidad, un semáforo, un paso de peatones o una pasarela que permita el paso de los peatones de un lugar a otro de la vía ¿El motivo? Que es un tramo de la carretera que no está declarado como travesía.
A eso quiere ponerle fin el Ayuntamiento de El Espinar, que ha iniciado las negociaciones con el Ministerio de Fomento para intentar mejorar la seguridad en esta zona. El alcalde, Javier Figueredo, explica que la primera reunión tuvo lugar hace un año y en ella los responsables de Fomento argumentaron la imposibilidad de declarar ese tramo como travesía al no cumplirse las condiciones mínimas para ello. Pese al rechazo inicial, el equipo de gobierno no ha desistido y está elaborando un informe para tratar de demostrar que otros puntos similares de la red provincial cuentan con las mismas condiciones y sí están consideradas como travesía.
El empeño en conseguir tal declaración radica en que con ella el Ayuntamiento podría actuar en ese tramo de carretera como en cualquier otra calle del municipio. Es decir, tendría la capacidad de colocar bandas reductoras de velocidad, semáforos o pasos de peatones para intentar mejorar la seguridad de los peatones que cada día deben cruzar la N-603. Una intención prioritaria para el Ayuntamiento, pese a que Fomento sostiene que la colocación de pasos de cebra en la zona podría generar el efecto contrario al perseguido, ya que los peatones tendrían una falsa sensación de seguridad al cruzar. «Fomento nos dice que los pasos de peatones no serían seguros porque es un tramo al que se llega desde curvas con poca visibilidad. Creen que se podrían generar más accidentes», comenta Figueredo.
Un razonamiento que no termina de compartir el alcalde, quien señala que si finalmente no se consigue la declaración del tramo como travesía optarán por colocar una pasarela para salvar la calzada. «Fomento nos ha dicho que eso lo podemos poner cuando queramos. Pero creemos que sería poco útil para todos los que llegan con maletas, con carritos o para gente con problemas de accesibilidad», declara el regidor. «Creemos que una pasarela no es lo más viable», añade Figueredo, que confirma que será el plan B por el opte el Ayuntamiento si no consiguen la colocación de pasos de peatones o semáforos.
«Llevamos toda la vida con la parada del autobús al otro lado de la carretera. Ahí todos los días la gente se juega la vida, porque junto a la rotonda se tienen que atravesar hasta tres carriles», explica el alcalde sobre un tramo en el que también se ha multado a los peatones que han cruzado por este punto.
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