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El equipo médico M. R.
«Si no cortamos la hemorragia, no hubiera ni llegado a Portillo»
Cornada a Manuel Diosleguarde en Cuéllar

«Si no cortamos la hemorragia, no hubiera ni llegado a Portillo»

La doctora Marta Pérez López capitanea el equipo médico de la plaza de toros cuellarana que atendió el domingo al torero

Mónica Rico

Cuéllar

Miércoles, 31 de agosto 2022, 00:08

El lunes, la gran ovación de la tarde en la plaza de toros de Cuéllar fue para ellos. Habitualmente en un segundo plano –es buena noticia que así sea–, el domingo habían sido protagonistas al salvar la vida del torero salmantino Manuel Diosleguarde, corneado en su muslo durante el último toro de la tarde. Su rápida y precisa intervención fue clave y los cuellaranos lo quisieron recompensar.

La actuación del equipo médico que encabeza la cirujana Marta Pérez López salvó la vida al torero y por ello recibió un gran aplauso de todos los que asistieron al festejo, gesto que la doctora y su equipo agradecen. «Te sientes querido y es de agradecer. Nos da un poco de vergüenza, pero es verdad que te sientes bien, porque cuando las cosas salen bien, te sientes muy bien, y si te las reconocen, lo agradecemos mucho a Cuéllar», asegura la cirujana.

Respecto a su trabajo en una plaza como la de Cuéllar, encargándose del encierro y los festejos de plaza, la doctora apunta que «es duro, no es fácil, y para nosotros que trabajamos en hospitales y tienes todo a tu disposición, trabajar en la calle no es fácil», si bien asegura que la enfermería está muy bien montada y que el trabajo en la villa se realiza de forma muy cómoda, aunque «trabajar en la calle es más complicado que en un hospital».

Tanto Pérez como su equipo madrugan mucho durante los días de las fiestas de Cuéllar. Todo el equipo se reúne en la plaza a las 6:45 horas de la mañana. Dos cirujanos, un anestesista, dos médicos y tres enfermeros, además del personal de Protección Civil y de las ambulancias se coordinan en ese momento, ya que trabajan juntos, con tres o cuatro UCIS y otras tantas ambulancias convencionales. A primera hora se distribuyen en los distintos vehículos y casi el equipo al completo se dirige a los corrales del río Cega, para estar presentes en el momento de la salida de los toros, ya que «es un sitio un poco complicado y si pasa algo estamos todos allí para atenderlo». Dos ambulancias se distribuyen en distintos puntos del recorrido. Tras la suelta, una de las UCI regresa a la plaza con el anestesista y la cirujana, mientras el otro cirujano permanece en la zona del Embudo. El resto de ambulancias se quedan por el recorrido, «de manera que si hay algún incidente puedan venir a la plaza, puedan realizar el traslado de la manera más rápida al coso, que es donde estoy yo», relata Pérez, señalando que todo el equipo se mantiene también en la enfermería de la plaza durante la capea posterior, así como durante los festejos de tarde.

Una enfermería que, en palabras de la cirujana, «es un quirófano, aquí se puede operar. Es verdad que no es un hospital, pero esto te permite hacer una cirugía, puedes atender una cornada en condiciones, aquí se puede trabajar», explica, mientras detalla que cuentan con respirador, ventilador de última generación, cajas para operar, bisturí eléctrico o aspirador, entre otros. No señala carencias como tal, aunque sí apunta que podrían contar con más lámparas. Además del quirófano, se cuenta con una sala de curas comunicada con la primera, para atender a dos heridos de forma simultánea, algo que ocurrió el pasado domingo tras el encierro, cuando llegaron a atender a cinco personas al mismo tiempo.

Otra de las cuestiones con las que no cuentan es con bolsas de sangre ante la necesidad de realizar una posible trasfusión, y es que la de Cuéllar es una plaza de tercera, y ésta solo se entrega a plazas de primera y segunda categoría. «No es fácil tener sangre en los festejos taurinos», detalla la doctora, explicando que en plazas como Valladolid o Palencia existe un protocolo, se realiza una petición al centro de hemoterapia y se concede, pero «lo ideal sería tener sangre del grupo 0- para todos los pacientes en todas las plazas». Unas plazas que pueden atender cirujanos generales, cirujanos vasculares y traumatólogos, pues no existe una especialidad de cirugía taurina como tal. «Es verdad que los cirujanos que atendemos este tipo de heridas nos interesamos por saber cómo funciona una cornada, cómo diseca el asta de un toro, qué va haciendo cuando entra, pero en realidad es un politraumatismo, no hay ninguna subespecialización», detalla la doctora Pérez. El equipo de la doctora Pérez permanecerá hasta mañana en la villa, pero no es la única plaza de la región en la que salva vidas, pues suele ir siempre a Tordesillas y Arévalo, en muchas ocasiones a Medina del Campo y a veces en Peñafiel. Este año también estará en el coso de Palencia.

Diosleguarde

Durante las fiestas de Cuéllar, la herida más grave a la que se tuvo que enfrentar el equipo médico de Cuéllar fue a la cogida del torero Manuel Diosleguarde, una vulsión del paquete femoral con arteria y vena rotas lo que «es una cornada muy grave», explicó la doctora Marta Pérez López, cirujana que realizó la primera operación en el coso cuellarano, con lo que logró salvar la vida del espada. Y es que «solo hay cinco litros de sangre en el cuerpo, y cuando se pierde eso, el paciente se muere, si no cierras, si no cortas la hemorragia, no hubiera llegado ni a Portillo», detalla sobre esa primera intervención. Unos momentos en los que los espectadores se quedaron helados y el equipo médico reaccionó al instante, haciendo su labor lo mejor posible, «que es intentar que lo que está sangrando deje de sangrar».

Se trabaja contrarreloj, pero «el anestesista intenta que el herido siga respirando y le intuba, yo intento que la herida deje de sangrar lo más deprisa posible, todo el mundo se pone en funcionamiento y haces todo lo que tienes que hacer, no te das cuenta de lo demás que está pasando a tu alrededor, no piensas en nada más que en eso, y es nuestro trabajo».

Respecto al estado de salud de Diosleguarde, la cirujana destaca que sigue en reanimación, pero despierto y hablando. Desvela que el lunes se le realizó una prueba a través de la cual se comprobó «que tiene buen flujo sanguíneo en la pierna y que no sangra absolutamente nada». También el lunes la cuadrilla del torero se acercó a la enfermería de la plaza de toros a dar las gracias al equipo médico, desde donde desean «que siga todo bien y que pronto vuelva a torear».

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