Andrés García: «Ha costado mucho trabajo, pero gracias a todos se ha conseguido el agua potable»

Andrés García (Madrid, 1946) es el alcalde de Lastras de Cuéllar desde 2015. Después de sufrir problemas de abastecimiento de agua durante años, debido a la contaminación por arsénico y nitratos, los vecinos crearon la plataforma 'Lastras potable, Ya'. Su unión y su determinación a la hora de exigir soluciones han sido claves para que las obras estén en marcha.

–Han sido muchos años reivindicando un servicio imprescindible.

–Sí. Desde 2015, la primera legislatura en la que estuve al cargo del Ayuntamiento, ya se empezó a luchar por ello. Entonces estábamos dando agua embotellada. Se puso un filtro de absorción en la fuente de suministro y volvimos a tener agua potable, pero entonces ya se le dijo a la Junta que era un pequeño parche y preguntamos qué pasaría cuando vinieran los nitratos que estaban llegando a todos los sitios. Nos dijeron que ya se vería en su momento. En dos años y medio o tres empezaron a aparecer, y volvimos a dar agua embotellada porque era muy continuo. Hasta que al final se consiguió una solución y las obras se han iniciado. Como siempre, yo creo que es la falta de dinero la que va condicionando este tipo de inversiones, que son muy necesarias.

–¿Van a tener agua potable en sus grifos como regalo de Navidad?

–Sí, yo creo que sí. Quizá incluso podría ser a finales de octubre o en noviembre, porque me consta que están tomando mucho interés tanto la dirección de obra como la empresa contratada, se les está apretando y están haciendo todo lo posible para acortar los nueve meses de obra.

–¿La unión de los vecinos ha sido esencial para conseguirlo?

–Esta corporación estuvo trabajando desde el principio y después en todo momento hemos estado luchando. Pero no cabe duda de que, efectivamente, los vecinos y concretamente la plataforma 'Lastras potable, Ya' han presionado en todos los sitios donde se podía presionar para que los resultados fueran más positivos en menor tiempo. Así que sí, claro. Ha costado mucho trabajo pero gracias a todos se ha conseguido el agua, porque todos han participado y han puesto lo que estaba a su alcance.

–Su ahínco les ha hecho merecedores del galardón Segoviano de Pura Cepa. ¿Que supone para el pueblo?

–Un reconocimiento a los esfuerzos de todos los vecinos, la corporación y otra gente que colabora de forma desinteresada, como es Santiago García Garrido, que nos ha ayudado mucho y ha sido el impulsor de todo esto. Hay mucha más gente, pero él fue quien tuvo la idea de hacer una asociación de desarrollo rural, Lastras Vive, que ya está registrada, para que en lugar de ir a menos como estamos yendo desde hace tiempo, poder sujetarlo y si es posible ir a más. Estamos detrás de un laboratorio de investigación para el agua, para analizar los acuíferos y ver cómo la aguas se contaminan, por ejemplo.

–En seis años Lastras de Cuéllar ha perdido más del 20% de su población. ¿Lo atribuye a la falta de abastecimiento, o hay otras causas?

–En parte puede ser, aunque en realidad no es la causa principal. Tenemos una población envejecida, y como no logramos aumentarla va disminuyendo. Pero sí podíamos haber captado a más gente si el agua hubiera estado ya totalmente potable. La asociación precisamente trata de que vengan al pueblo a ser posible familias con niños, para que las escuelas no se cierren y darle al pueblo un poquito más de auge, y tratamos de captar subvenciones para dar puestos de trabajo.

–¿Qué se puede hacer para combatir la despoblación?

–Si establecen ya el 5G y la fibra óptica, eso nos va a dar unas posibilidades más grandes de trabajar con Internet, que está a la orden del día y muchos negocios se llevan con eso, y más desde la pandemia. Luego está la asociación, donde hay un arquitecto, doctores en Ingeniería Química, licenciados en Económicas... Es un buen plantel de gente muy capacitada, ocho personas que no tienen nada que ver con la corporación salvo yo, que de manera totalmente altruista están regalando su tiempo y su trabajo para desarrollar el pueblo un poco más, tratar de buscar puestos de trabajo. Y a ver si con el agua, que va a ser muy buena, de manantial, captamos a gente que hasta ahora quizá sí que era reticente.

–¿Qué otras necesidades de infraestructuras tiene Lastras de Cuéllar?

–Tenemos ciertas carencias, lógicamente. Necesitamos una depuradora, una EDAR, y me han asegurado que antes de que termine la legislatura se va a hacer. Estamos detrás de ello desde hace tiempo y ya tenemos un convenio de cofinanciación firmado como el del agua, 40% Junta, 40% Diputación y 20% Ayuntamiento.

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