El aluvión de excusas para eludir ser mesa electoral se convierte en goteo

Buena parte de esos seleccionados se echaron las manos a la cabeza. Ya habían hecho planes. Tenían viajes contratados y reservas hechas o estaban a punto de hacerlo porque esos días el calendario lo tenían coloreado de rojo vacacional. La Junta Electoral de Zona de Segovia capital reconoce que durante los primeros días tras el sorteo, aproximadamente hasta el final de la primera semana de este mes de julio, atendieron «una avalancha» de peticiones para quedar exentos de cumplir con la obligación de ser mesa electoral.

El aluvión de alegaciones para librarse del 23-J, según cifran en la oficina situada en la sede del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de la ciudad, en la calle Ezequiel González, fue de más de trescientas solicitudes gestionadas en algo menos de dos semanas, hasta el fin de semana del 8 y 9 de julio. «Es difícil de cuantificar cuántas excusas se han presentado porque siguen llegando, aunque ahora es un goteo, no es como al principio», matizan fuentes judiciales. Y es que también han podido surgir circunstancias sobrevenidas que les impide estar en el colegio electoral el 23 de julio, reconocen en el juzgado.

La Junta Electoral de Zona de Segovia está siendo «ágil» en las respuestas. «El mismo día o como mucho al día siguiente está hecha», destacan en la administración. Harina de otro costal es hacer llegar la comunicación con la resolución. Ahí se están topando con más problemas. Dejan entrever que hay notificaciones que aún no han podido ser entregadas al interesado. «Nos estamos encontrando muchos casos de gente que no está en casa», comentan. Y es que si el requerimiento para evitar ser miembro de la mesa electoral es denegado, el ciudadano elegido por la suerte tendrá que cumplir con su deber y derecho y acudir el 23 de julio al colegio y la mesa que le haya tocado.

El órgano judicial apela a la «responsabilidad» y distingue entre las localidades más pobladas de la provincia y los pequeños municipios. En estos últimos, «tienen asumido que les va a tocar», ya que el grupo de vecinos que reúnen las condiciones para ser convocados a formar parte de una mesa electoral en unos comicios es reducido y suelen ser los mismos elecciones tras elecciones. «Saben que les toca sí o sí», apostillan fuentes de la administración judicial, quienes ensalzan su civismo y compromiso porque «no ponen excusas ni dan problemas».

Es más, añaden en la sede judicial, hay peticiones que les llegan y que se ofrecen para sustituir a algún vecino que saben que ese día lo tiene más complicado para cumplir con su obligación en la mesa electoral o que le ha tocado varias veces consecutivas y quieren darle un 'descanso' hasta la próxima cita con las urnas. Las rotaciones en los pueblos son más cortas y las papeletas para que el sorteo le 'premie' con la presidencia o la vocalía son muchas más que las que posee un residente empadronado en la capital.

A mayor número de habitantes, el volumen de reclamaciones crece y crece. En la ciudad de Segovia, los escaqueos son más. En la Junta Electoral de Zona de Segovia llaman la atención sobre la tendencia que se observa comicios tras comicios, con independencia de que sean municipales, autonómicos o generales, y que dibuja una curva ascendente en la cantidad de alegaciones que atienden en la oficina con un sinfín de pretextos para librarse de componer la mesa electoral el día señalado para las elecciones.