El alquiler medio en Segovia se abarataría 300 euros con la aplicación del índice estatal

Este índice, definido por el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, pretende establecer un límite de mínimos y máximos en el precio del alquiler. El rango fluctúa según la ubicación de la casa, su eficiencia energética, tamaño, planta, estado de conservación y otras características añadidas, como si dispone de garaje, jardín, ascensor o si está amueblada. Por el momento, tan solo sirve de orientación para aquellos propietarios segovianos que quieran arrendar un inmueble.

No obstante, si en un futuro Segovia fuese declarada como zona de mercado residencial tensionado -lo que ha descartado la Junta de Castilla y León por el momento-, los valores máximos definidos en este sistema de referencia marcarán el límite del precio de la renta. Su puesta en funcionamiento supondría el abaratamiento del alquiler medio en la ciudad en 300 euros, lo que se extrapolaría también al resto de la provincia con una reducción de aproximadamente 40 euros mensuales. Esto supondría un ahorro de entre 480 y 3.600 euros al año a las familias inquilinas.

Algunos arrendatarios segovianos podrían cumplir su sueño de levantarse de la cama, salir al balcón y disfrutar de sus vistas directas a la torre de la Catedral por el módico precio de 1.185 euros. Esta sería la renta definida para un piso de 150 metros cuadrados de superficie ubicado en la calle San Frutos, en segunda planta y con ascensor. Algo menos costaría vivir en un amplio dúplex en la calle Cronista Lecea, y también sería posible sufragar con 800 euros todos los gastos de una residencia de cuatro habitaciones en plena plaza Doctor Laguna.

La Calle Real tampoco es un área ignorada por esta herramienta de precios. Una casa situada en esta emblemática vía de la capital, en «excelente estado» de conservación, tal y como se anuncia en un portal inmobiliario, pasaría de costar 2.600 euros mensuales a 876. La diferencia es notable, lo que se extiende también a un quinto piso en plena bajada de la Canaleja. Asimismo, alquilar uno de los modernos estudios o minipisos repartidos por el centro histórico, que no alcanzan los treinta metros cuadrados y se 'ofertan' por unos 750 euros, costaría la mitad.

Estos valores son difíciles de procesar para muchos inquilinos, sobre todo cuando Segovia es la segunda capital del país en la que más han crecido los alquileres en tan solo un año. En concreto, un 23%, según el último informe de pisos.com. El coste del metro cuadrado ascendió a 9,60 euros el pasado mes de enero, mientras que el alquiler promedio alcanzó un total de 700. Estos valores se distancian de los datos recabados en el marco del desarrollo del índice por parte del Gobierno, ya que sitúa la cuantía media de la renta en 500 euros.

Son pocos casos en los que la realidad de los precios coincide con el rango estatal. Es algo prácticamente insólito en algunos barrios de la ciudad, sobre todo los que concentran mayor huella inversora. La impronta de los universitarios es visible dentro de la muralla, pero también en el extrarradio. San Marcos o la parte baja de San Lorenzo disponen de varios ejemplos en los que el coste actual de la vivienda duplica al señalado como referencia por el Gobierno, lo que se refleja en la calle de las Nieves, con un piso de 55 metros cuadrados por importe de 1.000 euros.

Lo mismo sucede en las calles más próximas a la Universidad de Valladolid, como es la plaza Somorrostro, donde coexisten espacios residenciales por 1.500 euros al mes, mientras que con la aplicación de la medida no excedería los 650. La plaza de la Universidad se instala en un rango de entre 450 y 620 euros de renta; la avenida del Acueducto, entre 550 y 750; y el entorno del jardín botánico, entre 610 y 860. Mientras, el paseo de Ezequiel González, una de las zonas más preciadas en el mercado, rondaría los 700 y 1.000 euros.

La Albuera es uno de los barrios con el precio más ajustado, con una renta de entre 400 y 560 euros. El ahorro motivado por la declaración de zona tensionada en esta localización estaría por debajo de los cien euros, lo que se extiende al Cristo del Mercado, Santa Teresa-Puente de Hierro, San José, distrito en el que se encuentran los pisos más baratos, ya que descienden a 350 euros de media.

En las agencias inmobiliarias prácticamente nunca hay opciones para fijar un hogar en los barrios más modernos, como es Nueva Segovia o Comunidad de Ciudad y Tierra, por lo que es complejo realizar comparaciones. Sin embargo, el sistema de referencia de precios concreta varios límites. El alquiler de un piso de construcción reciente, localizado en una urbanización con todos los servicios, podría acercarse a los 900 euros mensuales. Aunque sean más antiguos, los chalés en el extrarradio de Segovia capital se aproximan del mismo modo a esta cifra, aunque el límite mínimo de renta es inferior.

Hay diversos parámetros que incrementan o rebajan la cuantía. Los inmuebles de planta baja tienen una mejor valoración que los áticos, y mucho más si cuentan con un patio. Los peor considerados son los que están en primera o segunda planta, aunque las vistas singulares suman algunos céntimos, también si la vivienda se encuentra amueblada.

Un aspecto relevante es el estado de conservación, ya que de la categoría 'buena' al 'perfecta' hay más de cien euros de diferencia. Las escalas de eficiencia energética, el ascensor, aparcamiento, piscina, gimnasio o conserjería también son determinantes, ya que disponer de estos servicios pueden añadir más de cincuenta euros al mes a los ingresos de los propietarios.

En la provincia, la aplicación de esta medida apenas tendría impacto reseñable. Tan solo en algunos municipios del alfoz, donde la demanda es muy superior a la oferta inmobiliaria, se producirían algunos cambios. El Real Sitio de San Ildefonso sería uno de los candidatos a ver reducidos los precios en los alquileres entre 200 y 400 euros, ya que en la localidad hay varios pisos que superan los 1.000 euros de renta y han sido valorados en el índice de precios estatal por un importe mucho menor.

En San Cristóbal de Segovia, los chalés se verían afectados por la reducción, pero no el resto de casas más cercanas al centro. Por su parte, La Lastrilla o Palazuelos de Eresma permanecerían en los mismos niveles. En este último pueblo, incluso se publican varias ofertas en las que los límites marcados por el Gobierno son ligeramente superiores a los niveles de precios de alquiler actuales.