El Alcázar de Segovia supera con éxito el simulacro anual de su sofisticado sistema antincendios

El fuego se ha propagado hacia la zona de la puerta de Casa del Obispo, hasta la zona del revellín y muralla baja del parque Sur. El humo hizo saltar las alarmas. Un aviso por la megafonía advierte al personal de la fortaleza. «¡Alcaide, alcaide, alcaide!». El protocolo se pone en marcha. Nuevo aviso por megafonía, esta vez para avisar, en español y en inglés, que por motivos de seguridad se procedía a desalojar la fortaleza y su evacuación a los puntos establecidos.

Dos trabajadores del Patronato que estaban realizando labores de mantenimiento quedaron aislados por el fuego en la zona del Fuente del Piojo. Uno de ellos presentaba daños físicos y obligó a intervenir a los servicios de Emergencias Sanitarias del Sacyl. Los agentes de la Policía Local regulan el tráfico de equipos de emergencia mientras los bomberos se afanaban con rapidez en sofocar las llamas, en el parque sur desde el jardín de Carlos III, en el adarve sur, y en terraza de Moros. El trabajador herido llega estable hasta el punto de atención sanitaria, una tienda de campaña autoinflable en la plaza de l a Reina Victoria Eugenia.

En 25 minutos, todo bajo control. Tranquilidad, que no cunda el pánico. Era una situación ficticia. Cada año, en fechas cercanas al 6 de marzo, el Patronato lleva a cabo una prueba de sus sistemas de protección contra incendios, en recuerdo del incendio que padeció la fortaleza el 6 de marzo de 1862. Yprecisamente para que una situación así no vuelva a repetirse, desde hace 27 años, en coordinación con entre el Servicio de Extinción de Incendios de Segovia, los responsables del Patronato del Alcázar y el Ayuntamiento trabajan de forma continua y constante.

El simulacro, realizado en tiempo real, y en el que participaron cerca de un centenar de personas, supuso la prueba inaugural de la recién renovada red de columna seca con la que está equipado el interior de la fortaleza, cuyos trabajos de sustitución finalizaron hace pocos días. Las viejas tuberías, codos, uniones y bocas de acero galvanizado instaladas hace décadas, cuya vida útil se estaba acercando a su fin, han sido sustituidas en su totalidad por nuevos elementos de acero inoxidable, hasta un total de 378 metros, tal y como apuntó el alcaide del Alcázar, el coronel Alejandro Serrano.