El Alcázar plantea la rehabilitación del monumento a Daoíz y Velarde

La mejora en la calidad del servicio que se presta a los visitantes es uno de los objetivos del Alcázar de Segovia, tal y como señaló este martes el Coronel Alcaide, Rafael de Felipe Barahona, durante la lectura de la Memoria de Actividades del Patronato. En este sentido, destacó la consolidación del uso de las nuevas tecnologías y de la expedición de entradas a través de la plataforma digital. Actualmente la venta de entradas a través de la plataforma alcanza el 50% y es previsible que estos canales de comercialización sigan creciendo a corto plazo.

Otra de las responsabilidades del Patronato del Alcázar es la de velar por la salvaguarda del monumento y de los fondos artísticos e históricos que alberga. El Patronato ha finalizado las obras de adecuación de un espacio en la bajocubierta de la fortaleza cuyo uso está destinado al depósito de obras de arte, concretamente a obra pictórica. En cuanto a la seguridad del edificio, este año se han instalado catorce cámaras térmicas que permiten reducir el tiempo de reacción de los vigilantes en caso de incendio, optimizándose la gestión de la emergencia. Además, se está elaborando un proyecto para incrementar la seguridad del edificio mediante la instalación de una salida de emergencia en el área norte de la fortaleza.

La atención del Patronato, indicó el Coronel Alcaide, no solo se ha centrado en la conservación del patrimonio inmueble. El Alcázar, a través de su taller de restauración, ha realizado un buen número de intervenciones sobre bienes muebles, en su mayor parte obra pictórica de fondos propios. Además, gracias al estudio llevado a cabo por el servicio de restauración del Patronato sobre el estado del monumento a Daoíz y Velarde realizado por Aniceto Marinas, el Instituto de Patrimonio Cultural de España ha realizado una visita con el objeto de buscar el mejor modo de colaborar entre ambas instituciones en su rehabilitación.

La lectura de la memoria anual del Patronato concluyó con el agradecimiento público a los trabajadores del Alcázar, sin quienes, explicó el Alcaide, la consecución de los logros obtenidos por el Patronato no sería posible.

Después de la lectura de la memoria anual, José Carlos de la Fuente Chacón fue el encargado de pronunciar la conferencia 'Maestros en los castros del Eresma: un noble, un jesuita y un artillero'.

Tras la conferencia se realizó la tradicional entrega de condecoraciones. Enrique Silvela Díaz-Criado, expresidente del Patronato del Alcázar, y Alejandro Serrano Martínez, exalcaide del Patronato del Alcázar, recibieron la Medalla del Alcázar en su categoría de Plata, mientras que José Miguel Merino de Cáceres, Maestro Mayor y Patrono Emérito con cincuenta años al servicio del Patronato, recibió un azulejo de la sala de Reyes, una de sus primeras y más importantes restauraciones en el Alcázar, como homenaje a su trayectoria.

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