La alcaldesa de Sepúlveda rebate la moción de censura con acusaciones de «falsedad documental»

El interpelado es Juan Manuel San Frutos, a quien María Irene Michelena coloca en sus declaraciones en la bancada del Partido Popular (PP). Por lo tanto, niega que tenga la condición de concejal no adscrito, como por otro lado hace constar el grupo promotor de la propuesta para arrebatar el bastón de mando la alcaldesa.

La regidora focaliza en el citado edil su contestación pública. Según revela en el comentario, es quien registró este pasado miércoles la moción de censura en la Casa Consistorial, «siendo apoyado» por las siglas socialistas. «Es falso que este concejal no pertenezca al grupo popular», hace hincapié la alcaldesa de esta villa segoviana al rebatir la no adscripción. Para argumentarlo, se remite a un documento que también difunde por medio del perfil oficial del Ayuntamiento. Es el acta de un pleno celebrado en julio del año pasado en el que San Frutos toma posesión de su escaño «(...) como concejal del grupo popular (...)», remarca y subraya Michelena. En esta línea, cita más documentos, como uno de diciembre de 2024 en el que el concejal «manifiesta ser integrante del grupo popular», insiste en destacar la alcaldesa.

San Frutos entró en la corporación en julio del curso pasado tras la salida de una compañera dos meses antes. De hecho, en la primavera precedente se producen las renuncias de tres ediles del PP en el Consistorio de Sepúlveda. Dejan de formar parte del equipo de gobierno popular presidido por Michelena, quien se quedó en minoría, únicamente apoyada por el concejal de Vox.

La alcaldesa reclama a los promotores de la moción de censura que acrediten «con fecha y asunto» sus reproches hacia su gestión por «haber bloqueado la vida política» de esta localidad de la provincia de Segovia. También les conmina a probar las acusaciones que la responsabilizan de «obstaculizar y restringir la labor del resto de concejales».

«Tendrán que demostrarlo con datos y casos concretos», replica Michelena, quien afirma que «en ningún momento» ha coartado o denegado el acceso de los ediles a cualquier documento que fuera necesario para el trabajo que desempeñan los integrantes de la corporación.

Para terminar, el acuerdo de populares y socialistas para propiciar el relevo le hace sospechar a la alcaldesa que «intereses ocultos» y vaticina que «los únicos perdedores serán los vecinos» de la villa.