123 alcaldes de Segovia no cobraron retribución de las arcas locales en 2019 y 17 se subieron el sueldo

Al final de mes, al menos 123 alcaldes no percibieron euro alguno en 2019. Al menos, porque hay otros 23 ayuntamientos de la provincia que no facilitaron información al Ministerio y que por lo tanto no figuran en el informe publicado durante los últimos días. Y esa cifra, que probablemente sea mayor al añadir a los alcaldes de municipios que no han enviado la información sobre los sueldos de sus cargos públicos, es todavía más grande si se incluye a los regidores que no tienen ningún tipo de dedicación –parcial o exclusiva– reconocida con su ayuntamiento y que tan solo percibieron cantidades en concepto de dietas.

Son 29 los alcaldes sin dedicación que recibieron algún pago por su servicio al ayuntamiento a lo largo de 2019, pero en la gran mayoría de los casos las dietas percibidas por los regidores no superaron los 1.000 euros en total. La excepción más clara es el caso de Palazuelos de Eresma, el cuarto municipio más poblado de la provincia de Segovia pero donde su alcalde, Jesús Nieto, no tiene ninguna liberación para ejercer su cargo. Pese a ello, percibió a lo largo del pasado año algo más de 10.000 por su trabajo al frente de la administración. En Collado Hermoso, Muñopedro, Ortigosa del Monte, Sauquillo de Cabezas o Trescasas, sus regidores, también sin ningún tipo de liberación, percibieron más de 1.000 euros al año.

Por otro lado, hay al menos 33 alcaldes que sí tienen reconocida su vinculación laboral con el ayuntamiento que dirigen, ya sea a través de una dedicación parcial o exclusiva. Y de ellos, 17 se subieron el sueldo en la segunda mitad de 2019. Clara Luquero, alcaldesa de Segovia (PSOE), es la persona que ostenta el bastón de mando de la provincia con el salario más alto, con un total de 60.000 euros años por su dedicación exclusiva. El socialista Samuel Alonso, también con una liberación del cien por cien según los datos del Ministerio de Política Territorial, percibe casi 40.000 euros al año del Ayuntamiento del Real Sitio de San Ildefonso, una cantidad similar a la que percibió Benjamín Cerezo (PP) por su cargo de alcalde de Riaza. Algo menos recibe Francisco Roque (PSOE), quien percibe otros 38.000 euros por ser el alcalde de Marugán.

Este es uno de los casos más llamativos de la provincia. En primer lugar, porque el propio Roque precisa que su salario real es de 28.000 euros anuales. Pero también porque la proporción entre el sueldo que recibe y el número de vecinos censados en su municipio es la más alta de Segovia. En concreto, y cogiendo los datos del Ministerio de Política Territorial, Bravo percibe más de 61 euros por marugueño. En comparación, Luquero recibe algo más de un euro por segoviano.

«Aquí tenemos una infraestructura importante que nos permite tener un presupuesto de más de un millón de euros», afirma el alcalde de Marugán para justificar el importe tanto de su salario como el de los otros dos concejales del equipo de gobierno que también reciben contraprestación por su labor pública, pese a ser un municipio de apenas 600 habitantes. De hecho, el no superar la barrera de los 1.000 vecinos impide que la dedicación de Roque a la Alcaldía pueda ser exclusiva. «A efectos administrativos tengo una dedicación parcial, pero las horas que le dedico son de una dedicación exclusiva», añade.

Tras Prado, el alcalde del Partido Popular de Navas de San Antonio, Luis Miguel Pérez, es el que figura con un mayor salario en función del número de habitantes (45 euros por vecino), al percibir más de 14.500 euros en un municipio de poco más de 320 personas censadas.

Los datos del Ministerio de Política Territorial hacen referencia a un año, el 2019, que tuvo elecciones municipales en mayo y que provocó cambios de gobierno en varios ayuntamientos de la provincia, lo que a su vez se tradujo en variaciones tanto en las retribuciones como en las dedicaciones de los regidores. Es el caso de la villa de Cuéllar, donde durante el primer semestre figura un gasto de 1.150 euros del anterior alcalde, el popular Jesús García, quien terminó el mandato sin liberación. Con la llegada al gobierno municipal de Carlos Fraile, el socialista recuperó la dedicación exclusiva con un salario de 36.000 euros anuales, que en el segundo semestre del año quedó en 19.500. «Un ayuntamiento como el de Cuéllar no se puede gestionar con una dedicación parcial. Hace falta una dedicación exclusiva del alcalde y de al menos otros dos concejales», señala Fraile, quien recuerda que además el regidor de la villa ostenta otros cargos en distintas organizaciones.

En Cantalejo, según explica su alcalde Javier de Lucas, lo que se ha hecho es dividir la partida que recibía el anterior regidor de 40.000 euros y repartirla entre él y dos concejales. En Ayllón, donde también hubo cambio de gobierno, María Jesús Sanz recuperó las retribuciones anteriores a la moción de censura que llevaron meses antes a la Alcaldía a César Buquerín.

En Sepúlveda, con la mayoría absoluta del PSOE, Ramón López cambió su dedicación parcial por una exclusiva, con el consiguiente aumento de sueldo. «El Ayuntamiento de Sepúlveda se debe gestionar con una dedicación exclusiva», defiende. En La Lastrilla continúa Vicente Calle (PP), pero al jubilarse en julio de 2019 su sueldo ya no sale de las arcas municipales. «Le sigo echando las mismas horas pero ya no me paga el Ayuntamiento», declara. Otro ejemplo es el de Valverde del Majano, donde Javier Lucía (PSOE) tras recuperar la Alcaldía tras la breve etapa de Carmen Gómez Elices, estuvo sin sueldo hasta que no dejó de ser senador unos meses más tarde.