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«La verdad es que no nos afecta mucho, porque prácticamente teníamos todo cerrado; a nivel cultural, lo estaba todo, también los bares (hay dos en el municipio) y tampoco había la opción de las terrazas; las tiendas abrirán hasta las seis de la ... tarde... así que más o menos seguiremos igual». Estas fueron las primeras palabras de Juan Carlos Montero, alcalde de San Pedro de Gaíllos (municipio segoviano que no llega a los 300 habitantes), el único de la provincia de Segovia afectado por las nuevas restricciones «excepcionalísimas» anunciadas por la Junta de Castilla y León.
El regidor cree que este anuncio llega «con algo de retraso, porque realmente lo agobiante lo vivimos la semana pasada, en la que sí hubo más de una veintena de casos cerrados y no sé si ahora llegarán a siete u ocho los que estén confinados. Muchos ya han pasado la cuarentena», comentó Juan Carlos Montero.
Y añadió que «fue puntualmente por una familia numerosa; muchos de esos casos eran de una misma familia surgidos al parecer por una comida familiar; ahí salió el pelotazo que ha saltado, pero la verdad es que no nos cambia nada la vida, todo seguirá igual».
Aún así, el alcalde esta localidad esperaba y deseaba que «la situación esté controlada y no nos salgan más casos. Muchos se han hecho el cribado en Cantalejo y parece que todo ha ido bien». Esto no quita para que se esfume su preocupación. «Claro que estoy y estamos preocupados, pero lo peor y el agobio fue la semana pasada, cuando fueron apareciendo los casos y el virus se fue propagando».
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