El albergue de Cuéllar pasa a ser turístico y se adapta a personas con movilidad reducida

Este lunes, el Ayuntamiento de la villa segoviana reinauguró oficialmente las instalaciones con un pequeño recorrido para dar a conocer algunas de las renovaciones efectuadas, aunque la concejala de Turismo, Maite Sánchez, hizo hincapié en que «vamos a seguir trabajando en él».

Para comenzar esta nueva etapa, el Consistorio ha creado distintos perfiles en redes sociales para promocionarlo, además de ofrecer la opción de realizar reservas a través de una de las plataformas más conocidas en la retención de plazas hoteleras, aunque éstas también se podrán hacer de forma personal a través de correo electrónico. Para ello se está estrenando un nuevo sistema, «que era muy necesario y no estaba hecho hasta ahora» y se han ultimado las dependencias del albergue, especialmente las habitaciones, donde se ha renovado la zona de camas, además de incluir un enchufe y una luz en cada una de ellas, una de las obligaciones al tratarse de un centro turístico.

Este paso amplía la oferta y permitirá atraer a muchas más personas, sobre todo un tipo de clientes que se busca en Cuéllar, el que está relacionado con el turismo de naturaleza y deportivo e incluso el turismo escolar, que también podrá alojarse en el espacio.

La concejala de Turismo también destacó algunas de las características que hacen «muy interesante» el albergue, como que se encuentra ubicado en el centro histórico de la villa, en el antiguo hospital de La Magdalena, un lugar que es «precioso y espectacular», por lo que se ha creado un nuevo logotipo, incluyendo el pozo que existe en el patio cubierto del albergue y los arcos que sirven como ventanales y puertas para acceder al mismo.

Maite Sánchez también subrayó el atractivo del albergue al haberse adaptado para acoger a personas con movilidad reducida, con un equipo salvaescaleras que ya se ha puesto en funcionamiento y un baño que se ha realizado específicamente también para este colectivo. La concejala de Turismo añadió que cuando haya un alojamiento de personas con movilidad reducida, las plazas se reducen a la mitad, puesto que las camas superiores de las literas no se podrán usar.