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No era una jornada normal. La unidad móvil de la Hermandad de Donantes de Sangre de Segovia llegó a las diez de la mañana a la avenida del Acueducto y enseguida se formó una nutrida cola de ciudadanos –la mayoría jóvenes– dispuestos a donar. Una ... hora después, cuando los donantes a la espera superaban ya la treintena, se decidió no admitir más donaciones porque no se daba abasto, teniendo en cuenta que se siguió un protocolo más escrupuloso y lento de lo normal. A la una se detuvo la donación, que se reanudó por la tarde, aunque la Policía Nacional ordenó interrumpir la jornada sobre las seis, tres horas antes de lo previsto, por prevención. En total, se recogieron 38 bolsas de sangre (una por donante) en apenas seis horas, cantidad nada desdeñable que la Hermandad de Donantes agradeció a través de su secretario general, Ángel Román: «Es muy de agradecer que, en momentos como los que estamos viviendo, haya personas que han abandonado el confinamiento en casa para donar».
El equipo médico que atendió la unidad extremó las medidas de prevención, dada la excepcionalidad del momento. Las bolsas recogidas se enviaron al Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León, situado en Valladolid, en cuyo laboratorio será analizada la sangre de una manera más exhaustiva si cabe.
La concienciación ciudadana es muy grande. «Tenemos que echar una mano. Al margen del coronavirus, hay emergencias que atender, y donar sangre cuesta muy poco», decía Ángel Luis Borreguero, donante habitual. «Hay menos gente que puede donar y las necesidades siguen siendo muchas», añadía Israel Bárcena nada más donar.
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