Ahmed Saadawi: «Donde no hay ley, ni norma, ni Estado se impone la venganza personal»

–¿Le tocó de manera cercana la Guerra de Irak?

–Sin ninguna duda. Estaba afectado, estoy en medio de todo lo que ocurre. Podía haber sido víctima en cualquier momento. Hay muchos amigos, compañeros periodistas que han sido víctimas y han sido asesinados en esta circunstancia.

–En 'Frankenstein en Bagdad', un esqueleto formado por huesos de diferentes personas cobra vida. ¿Qué situación pretende reflejar tras el conflicto?

–Es el deseo personal de mucha gente a través de este personaje para vengarse de los culpables, los asesinos. En medio del caos, donde no hay ley, no hay norma, no hay Estado, las personas tenemos ganas de vengarnos personalmente.

–¿Hay miedo a otra guerra?

–Mi temor es una nueva guerra. Una guerra que tememos que sea entre Estados Unidos e Irán porque va a haber un conflicto armado entre los dos países y el foco geográficamente va a ser Irak, la tierra de la guerra.

–¿Se podrá llegar a perdonar?

–La gente piensa que existe una justicia total y absoluta, pero para mí no existe. Puede haber una justicia relativa, pero siempre procedente de las leyes civiles, no por otras leyes. Si un país como Irak llega a tener este tipo de leyes, de norma, seguramente habrá una justicia siempre relativa.

–¿Qué opina del papel que hizo Estados Unidos durante la guerra contra Irak?

–La prensa norteamericana tuvo un papel en general bueno porque criticaba las desgracias de la destrucción que estaba sufriendo Irak en aquel momento. Había artículos de análisis muy interesantes, pero la prensa no puede hacer grandes cambios en el destino de este tipo de conflictos. Lo más importante es escuchar a los propios iraquíes, que hablen de su problema y de su situación porque no es suficiente el contar por ellos. Los iraquíes saben mucho mejor sus circunstancias, sus problemas, que los que están fuera del territorio.

–¿Cuál es el papel de la mujer iraquí?

–En las nuevas generaciones en Irak, las mujeres son valientes, activistas, saben lo que quieren y luchan por sus derechos. Hace un par de años, una mujer, una chica joven, salió montada en bicicleta y fue criticada por diferentes grupos, pero una semana después salieron 25 mujeres más montando en bicicleta para apoyarla y para reclamar derechos y libertades de la mujer.

–Esto conlleva peligro para ellas...

–Todas las cosas importantes tienen un porcentaje de riesgo y ellas saben que están entrando en ese círculo.