Las aguederas de Cuéllar suspenden la fiesta patronal y aplazan el festival solidario

A finales de noviembre la cofradía se reunió para concretar los actos a celebrar. En ese encuentro se optó por eliminar algunos de los actos tradicionales, como el chocolate que se ofrece a todas las mujeres el día anterior a la festividad, el refresco que se desarrolla tras la celebración de la procesión o las actividades de la semana cultural. Sin embargo, en aquel momento se optó por mantener la misa, la procesión y la comida de hermandad, actividades que finalmente han sido canceladas.

La junta directiva ha optado por aplazar el festival solidario que se iba a desarrollar el 30 de enero, una cita que se viene celebrando desde hace unos años y cuyos beneficios se destinan a la Asociación Española Contra el Cáncer. Ya se había solicitado el uso del local y se había concretado el cartel, que iba a estar formado por los grupos cuellaranos Anma, Sueño Flamenco y A Nuestro Aire. Pero se ha decidido aplazar este festival para finales de abril o principio de mayo, en una fecha aún por determinar y en la que también tendrá un importante papel la situación pandémica del momento.

La intención de las aguederas es celebrar esta cita al aire libre, en la iglesia de San Francisco o un espacio similar, según apuntó Maroto, aunque todo ello aún está por definir. La organización de la cita se ha aplazado a primeros de abril, cuando mantendrán una reunión con la concejala de Cultura y los grupos participantes para concretar una nueva fecha y los detalles de este festival.

Las actividades no terminarán ahí, pues la cofradía tiene previsto, si el tiempo no lo impide, celebrar también el Día de la Madre con una paellada y poner en marcha diversas actividades durante los próximos meses, no limitándose así a la festividad de Santa Águeda. Todo ello se ha pospuesto para continuar detallándolo durante abril, cuando se esperan poder concretar otras iniciativas.

Respecto a la próxima festividad de Santa Águeda, Maroto afirmó que no se realizará ninguna celebración religiosa más allá de la misa de ese mismo día, que, al ser sábado, se oficiará en la iglesia de San Miguel y no se trasladará al templo del Salvador, donde se guarda la imagen de la patrona de las mujeres. Tampoco habrá novenas. Por todo ello, el cargo de mayordoma se prorrogará un año más y será en 2023 cuando ocupará el puesto la que fuera procuradora de Ciudadanos Marta Sanz, que fue elegida para ocupar el cargo en 2021, cuando también se cancelaron todas las celebraciones, al igual que ha ocurrido este 2022.

Entre las novedades para el próximo año, Maroto anunció que se instaurará una cuota de cobro para todos las socias. Hasta la fecha, las mujeres de la cofradía entregaban la voluntad, pero a partir del próximo año se cobrará una cuota de cinco euros, que se reduce a dos euros para aquellas niñas que pertenezcan a la cofradía hasta los 16 años. Mientras tanto, para este año se continuará solicitando un donativo voluntario, por lo que se pide que éstos se entreguen a las celadoras.

La instauración de una cuota se encuentra dentro de la línea de modernización de la cofradía iniciada hace unos años, cuando se organizó como asociación cultural y se instauró una junta directiva. Se comentó en las últimas asambleas celebradas en noviembre y diciembre y se ha comunicado esta misma semana, después de que la directiva se reuniera por videollamada para acordar la suspensión de los actos y aplazar el festival solidario.

Es por ello que esta misma semana también se han entregado los premios de las rifas que cada año organizan, un acto que se iba a desarrollar en el festival, pero que se ha trasladado a las casas colaboradoras. Pilar Maroto anunció que gracias a estas rifas se han recaudado 2.500 euros que se entregarán a la Asociación Española Contra el Cáncer.