Conmoción por el crimen de Aldea Real: «Era una persona tranquila, que no se metía con nadie»

La noticia rompió la monotonía diaria de este municipio. Sus vecinos apenas podían articular palabras, y la mayoría prefería mantenerse en el anonimato, apartados de la cámara y de la grabadora. Nadie acertaba a explicar qué había podido suceder. «Somos un pueblo pequeño y aquí nos conocemos todos. Imagínate cómo estamos, ni te lo crees, vamos; no me ha apetecido ni salir a dar un paseo», comentó una vecina mientras barría la puerta de su casa, muy afectada por lo ocurrido.

«Estamos mal, conmocionados. Yo me enteré por mi hija y poco más puedo decir, que es una pena y un dolor muy grandes», añade Alicia Ribera. «Vamos tirando como se puede, no como se quiere. Es una tragedia, yo no le conocía mucho y me enteré por mi hija», comenta Agapito Blanco, sentado en un banco mientras conversa de este asunto con Dionisio Rosa. «Yo estaba en casa y me he enterado ahora por la mañana. Estamos todos afectados porque ante todo somos amigos, vecinos... de todo».

El alcalde de la localidad, Pedro García, destacó que los vecinos «estamos destrozados, son familias de aquí del pueblo, eran muy conocidos y familias que se llevan muy bien; son dos personas que por lo que les conozco no tienen pinta de ser agresivas, el fallecido, aunque suene a tópico, era una gran persona, es la realidad. Era una persona tranquila, que no se metía con nadie... Es difícil saber qué ha podido pasar. La cabeza nos da muchas vueltas, creo que estamos en una sociedad en la que no tenemos bien definidos los valores y así vamos muy mal... Es increíble, es que no te lo puedes explicar», comentó el alcalde.