El escultor José Antonio Abella explica su obra del diablillo a unos turistas. Antonio de Torre
Segovia

El escultor del diablillo propone un referéndum para decidir su ubicación

José Antonio Abella recuerda que donó la estatua al «pueblo de Segovia» y que reclamará daños morales al Ayuntamiento si la traslada a la plaza de Día Sanz

Miércoles, 21 de febrero 2024, 20:18

El escultor José Antonio Abella, autor de la estatua del diablillo que actualmente se puede visitar en lo alto de la calle San Juan, remarcó ... este miércoles que su obra fue donada al pueblo de Segovia y «no a un nuevo alcalde o concejal». Ante el revuelo causado por la reciente noticia sobre la intención del Ayuntamiento de trasladar la escultura a la plaza de Día Sanz, Abella insiste en que quienes tienen que decidir sobre el cambio de ubicación son los ciudadanos. «Que hagan un referéndum», propuso.

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El artista no se opone a la creación e instalación de una escultura de la aguadora. «No me parece mal, sería una nueva riqueza para la ciudad e incluso se podría hacer un recorrido sobre la leyenda», explicó. El itinerario podría comenzar en la plaza de Día Sanz y finalizar en la cuesta de San Juan, donde los turistas podrían hacerse un 'selfie' con el diablillo.

Sin embargo, la concejala de Turismo, May Escobar, alegó motivos de seguridad para justificar su traslado. «Si el diablillo se cambia, tomaré acciones legales», garantizó. Abella reclamará daños morales, pues argumenta que su obra fue cedida a la ciudad de Segovia, no a sus gobernadores. «Creo que cometen una injusticia, pues la escultura no es el Ayuntamiento», reiteró, algo que confirmó a su vez la portavoz socialista, Clara Martín. «El traslado es un grave error», añadió.

El artista aseguró que el flujo de turismo se ha incrementado en la zona del diablillo, según datos de guías y museos. «Me parece inexplicable que la corporación anterior municipal tuviera el apoyo íntegro por unanimidad sobre esta propuesta y ahora decidan que quieren quitarla, ¿qué motivos ocultos hay?», se cuestionó. «Lo que más nos preocupa es que este es el acuerdo con Vox», apostilló Martín.

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La estatua es «muy difícil» de adaptar a otros lugares, ya que se ajustó a la pendiente de la cuesta, matizó Abella. «Está muy anclada y muy probablemente se rompa si se cambia de ubicación, por lo que espero que por su buen hacer, sensibilidad y humanidad, la escultura siga donde está», concluyó.

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