2020, el año de la 'Generación igualdad'

Los representantes municipales han subrayado que la jornada en femenino no ha de fijarse solo en un día al año, sino cada fecha del calendario ha de ser 8-M. Pese a las conquistas, «queda mucho por hacer», han coincidido. «La igualdad real es cosa de generaciones, que están unidas y que son más fuertes así», han enarbolado para justificar el lema del este año del día internacional, eslogan que han tomado prestado de la comisión de la mujer de la Organización de Naciones Unidas. Y es que, como han destacado cuantos han participado en el acto, «2020 es el año de la 'Generación igualdad'».

Tres segovianas de tres generaciones distintas -María José Esteban, Merche María y Marta Vacas- han subido al escenario para leer a tres voces el manifiesto de Phumzile Mlambo-Ngcuka, directora Ejecutiva de ONU Mujeres, en el que se repasan los veinticinco años que han transcurrido desde la adopción de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, documento progresista para la igualdad de género.

Así, el llamamiento de este 8-M en Segovia implica a mujeres de todas las edades y etapas vitales, aunque sitúa el foco de atención en las jóvenes y en las niñas. Los escolares que decoraron cada letra del eslogan también han hecho oír su voz. Sus explicaciones sobre la motivación ornamental llevaban una carga adicional reivindicativa. Adela, de la cooperativa Alcázar, por ejemplo, describió que su trabajo contenía el quinto objetivo del desarrollo sostenible de Naciones Unidas, que no es otro que la igualdad de género. La alumna afirmó que «en el cole luchamos contra los estereotipos, no hay príncipes azules ni somos sumisas del hombre».

En el Diego de Colmenares, por ejemplo, eligieron decorar su letra con mimosas. ¿Que por qué? Jorge y Martina lo desvelaron: «responde a una tradición italiana desde 1946 por la que a la celebran el Día de la Mujer regalándolas un ramo» de esta flor.

Los participantes en la 'Generación igualdad' del colegio de San José optaron por elaborar ellos mismos el morado, símbolo de la lucha feminista por la equidad. Los escolares lo hicieron a partir de la combinación de los colores primarios; y a ese fondo añadieron los signos de igualdad. Más colorista incluso fue la propuesta del Peñascal. La pequeña Begoña explicó que han decidido pintar el arco iris en la letra que les tocó para simbolizar la unión de toda la sociedad para conquistar la meta de la igualdad. «No hay juegos ni juguetes, ni ropa de chico o de chica, todos podemos ponernos lo mismo», aseguró la alumna.

Otros que han querido romper estereotipos con su diseño han sido los estudiantes de al Aneja, que han optado por el morado y por incluir en la letra nombres de mujeres que «han hecho algo importante en la vida».

En cuanto a los progresos que se han producido en este cuarto de siglo está la reducción de un 38% el índice de mortalidad materna desde el año 2000; o que un total de 131 países hayan acometido reformas legales para apoyar la igualdad de género y abordar la discriminación. La discriminación contra las mujeres se legisló en muchos países hace 25 años. Hoy en día, más de tres cuartos de los países aplican leyes contra la violencia doméstica. Por otra parte, el número de niñas que asisten a la escuela es mayor que nunca, y a nivel mundial participan más mujeres que hombres en la educación terciaria.

«Si bien hubo avances, ningún país ha logrado la igualdad de género. Aún no hemos puesto lo mejor de nosotros. En todos los países siguen existiendo problemas, aunque muchos de ellos no son insuperables», reza el manifiesto. Mientras tanto, «las niñas no ocultan su decepción con la gestión de nuestro planeta, la incesante violencia ejercida contra ellas y la lentitud del cambio en cuestiones esenciales como la educación».

El documento asumido por el Consejo Sectorial de la Mujer del Ayuntamiento de Segovia hace una mención especial «a la falta de mujeres en los cargos de poder». Tres cuartos de todos los miembros parlamentarios en el mundo son hombres. Para la 'Generación igualdad', una solución probada consiste en la introducción de «cuotas de cumplimiento obligatorio para la representación de las mujeres».

Pese a que la desigualdad está presente desde hace mucho tiempo, «no cabe la rendición». «Hay esperanza», insisten las voces feministas que este sábado se han hecho escuchar ante una amplia representación de la corporación municipal del Ayuntamiento de Segovia. Sin embargo, en ese camino largo que hay que andar hasta alcanzar la igualdad real, la disparidad económica «permanece inalterada», han lamentado las lectoras del manifiesto.

Esa discriminación se concreta en que «las mujeres y las niñas dedican tres veces más de tiempo y energía que los hombres y los niños a ocuparse de las tareas del hogar», lo que les impide acceder en las mismas condiciones y gozar de las mismas oportunidades en la educación, el mercado laboral y el poder adquisitivo. «Es un motor generador de pobreza. Las mujeres jóvenes que mantienen una familia tienen un 25% más de probabilidades que los hombres de vivir en la pobreza extrema», advierte la 'Generación igualdad', que demanda «políticas adecuadas que fomenten una mayor igualdad en las responsabilidades de cuidado infantil y proporcionen apoyo estatal a las familias y a quienes trabajan en la economía informal».