Un escaparate con ángulo mágico

Hay que contemplarlas desde un punto muy concreto, un punto que el propio artista ha señalado, para que parezcan reales. Son dos vitrinas llenas de productos de Tierra de Sabor pintadas en las jambas de la puerta de la tienda Tierra de Sabor, en la plazuela del Corpus. «La técnica es muy antigua. Anamorfosis se llama. Para poder verlo bien hay que mirarlo desde un punto muy concreto, que es el ángulo mágico. En la publicidad se emplea mucho», explica el pintor José Luis López Saura, autor de estos escaparates virtuales.

Tierra de Sabor instaló ayer el trampantojo, en el que López Saura ha trabajado durante los últimos meses. Y llama la atención de los transeúntes. «Puede parecer, a simple vista, que los productos están deformados, y lo están. Solo se ven bien desde un punto concreto, el mismo punto desde el que los he pintado yo». En esas vitrinas virtuales hay un poco de todo: chorizo de Cantimpalos, judiones de La Granja, vinos de la tierra... «Se trata de promocionar los productos de Castilla y León».

La Calle Real tiene, pues, un nuevo atractivo. Seguro que no pasará inadvertido. Además, es una de las más de cincuenta intervenciones que López Saura, un genio del hiperrealismo, tiene a lo largo y ancho de la ciudad. «Estoy pensando hacer un plano que recoja todas mis intervenciones», asegura.

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