El teatro de El Espinar pone la alfombra roja a Juan Tamariz y a un reinventado Jorge Sanz

Como cada trimestre, el Ayuntamiento espinariego presenta su oferta cultural y de ocio en las instalaciones del Teatro Auditorio Gonzalo Menéndez Pidal, que en esta ocasión incluye como uno de sus principales atractivos el espectáculo de Juan Tamariz. La programación comercial, con una decena de obras, convive con un buen número de actividades complementarias organizadas por el consistorio espinariego, que van desde las representaciones didácticas y escolares hasta convenciones y jornadas de ámbito nacional, en el marco de la apuesta de aprovechamiento máximo del contenedor escénico con el que cuenta la localidad desde hace ya seis años.

Abrió el trimestre el encuentro de escuelas de música, en el que participaron los alumnos de los centros de El Espinar y Talavera de la Reina. La tradición musical del municipio volverá a estar presente sobre el escenario del teatro el 30 de abril, a las 20:00 horas, cuando la Banda Municipal de Música de El Espinar, bajo las ordenes de su director, José Luis López Antón, ofrecerá el concierto en honor a San Eutropio con el estreno de nuevo repertorio .

Ese mismo fin de semana habrá otra citas imprescindible. La compañía Ferro-Teatro, gran conocida del público fiel al Gonzalo Menéndez Pidal, vuelve este año para sorprender con una versión muy particular de la famosa obra Las Leandras, la revista musical que revolucionó el mundo de la zarzuela marcando un antes y un después en el género chico. Con música del maestro Francisco Alonso, libreto de González del Castillo y José Muñoz e interpretación de la compañía madrileña que dirige Cristina Zambrana, se pondrá de manifiesto que la lírica puede resultar de lo más canalla y castiza en este divertido sainete, que cuenta en su repertorio con temas tan representativos como El Pichi o Los Nardos.

Baile

En la oferta de este trimestre también tiene cabida el baile, con el grupo de danza municipal de El Espinar, que brindará al público la oportunidad de reencontrarse con las raíces culturales y lúdicas de la región. En esta cita, el 1 de mayo, a las 19:00 horas, el grupo, que cumple su vigésimo aniversario, presentará un nuevo repertorio bajo el título Ayer, hoy y siempre.

Con un espectáculo dedicado a los más pequeños de la casa, la compañía Irú Teatro se subirá al escenario el 13 de mayo, a las 18:00 horas, con el espectáculo El soldadito de plomo, una producción creada en colaboración con el Museo del Prado que ha cosechado numerosos galardones y ha sido reconocida por su sensibilidad, belleza y aporte al público. Irú Teatro, que consiguió un Max con su anterior apuesta, El pequeño Verne, transmite ahora la grandeza de este clásico a través de títeres luminiscentes bañados por luz ultravioleta. El conocido como teatro negro o a oscuras genera entornos llamativos, coloridos y muy mágicos y permite generar efectos increíbles que dejan al público con la boca abierta.

La solidaridad también estará presente en la programación del Gonzalo Menéndez Pidal. El Coro de la Virgen del Buen Suceso de Muñopedro y los grupos de danza, mariachis, rondalla y Coro de El Espinar han organizado para el 27 de mayo, a las 20:00 horas, un festival a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). El festival ha sido organizado como homenaje y recuerdo a Lorenzo Moya (Loren), artista local que fue miembro de cada una de estas agrupaciones y que falleció a consecuencia de esta enfermedad. «Por su aportación al legado cultural territorial y por tantos buenos ratos que nos hizo pasar a través de su implicación con la música, servirá este homenaje para honrarle y para ayudar a los que más lo necesitan», señalan fuentes municipales.

Capitaneada por Ion Garaialde, la compañía Degeneración del 97 regresa al teatro de El Espinar para presentar su nueva producción, que servirá como celebración de su 20 aniversario sobre las tablas. El texto de Teresa Calo, que lleva por título Historias de mujeres en crisis, es un compendio de situaciones extremas del día a día que cuenta en cuatro piezas en separata, mediante un ejercicio cómico, unas divertidas historias protagonizadas por mujeres en apuros.

Con este estreno, la compañía vuelve a demostrar que su avance es firme y que poco queda ya de aquellos inicios en los que un grupo de actores aficionados, sin experiencia previa, ponía en escena las Divinas Palabras, de Valle-Inclán. Ahora, cada vez más consolidados y con una experiencia que suma más de diez carteles entre teatro italiano y teatro de calle, proponen un entorno minimalista, con un espectáculo de fuerza y calidad interpretativa que tendrá lugar el 6 de mayo, a las 20:30 horas.

El genial e icónico Juan Tamariz será uno de los platos fuertes de la oferta del teatro. El 3 de junio, a las 20:30 horas, el público podrá disfrutar de Magia Potagia y más, un espectáculo envuelto en humor y alegría, destinado a un público adulto pero apto para niños de más de diez años. En su última creación, el ganador de numerosos reconocimientos mundiales ofrecerá los mejores números de su carrera. Además, en esta ocasión cuenta con la participación del mago Alan y de una de las mentes más privilegiadas de la magia internacional, la colombiana Consuelo Lorgia.

El broche a la programación lo pondrá el 10 de junio, a las 20:30 horas, el monólogo Tiempo de Els Joglars, interpretado por Jorge Sanz. El actor se ha dado la vuelta como un calcetín para enfrentarse a este reto teatral con la puesta en escena de la obra escrita por Quim Masferré y dirigida por Ramón Fontseré, donde un hombre enfermo cuenta al público sus últimos 90 minutos de vida.

En una entrevista con Efe, Sanz (Madrid, 1969) asegura que Fontseré y Masferré le han hecho dar «un paso más» en su carrera hasta el punto de que se ha tenido que «reinventar y reinventar su técnica teatral y su manera de enfrentar una obra de teatro». Escrita originalmente en catalán, Temps (Tiempo) es una producción de Teatro de Guerrilla, con la colaboración del propio Sanz, de una hora y media reales de duración, los 90 minutos que pasa un hombre cuando sabe que son los últimos.

Aborda desde muchos ángulos diferentes el planteamiento de qué es lo que haría cualquiera a quien le hicieran semejante anuncio, algo que dota a la obra de «una total libertad, la libertad de decir de verdad todo lo que uno piensa, de saltarse las normas», señala Sanz.

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