Un agente de la Policía trabaja frente al ordenador de un puesto de control.

Los 'secuestros virtuales' llegan a la provincia

Los estafadores hacen creer a la víctima, a través de una llamada, que tienen secuestrado a un familiar

Carlos Álvaro

Viernes, 3 de marzo 2017, 06:09

«Me acaban de llamar de un teléfono fijo, de muchos números, muy largo. Era un chico, no sé la edad, que llorando decía: mamá, mamá, me han robado y me han metido en un coche, y lloraba. Me ha extrañado, porque ¿quién puede llamar pidiéndote auxilio desde un número tan largo? Yo le dicho que no tengo hijos grandes y he colgado inmediatamente. Entonces he llamado al 112, por si alguien estaba en peligro, y me han dicho que esto se está haciendo, que hace poco lo han hecho en Illescas, que si coincide que tienes un hijo y cuelas, te piden dinero. En fin, que son unos estafadores del extranjero. Pasadlo a todos los contactos porque la Guardia Civil dice que suelen repetirse en la misma zona».

Publicidad

Es un mensaje de voz que una madre segoviana ha enviado a través de su teléfono móvil después de haber recibido una extraña llamada que la dejó muy preocupada. Es muy probable que estemos ante un falso secuestro, una modalidad de timo que empieza a aflorar en la provincia de Segovia, donde al menos se han producido tres casos, según ha podido saber este diario.

Hace escasos días, la Policía Nacional de Segovia ya alertaba a la población sobre esta modalidad delictiva conocida como secuestro virtual. Entonces no se había producido ningún caso en la provincia, aunque sí en provincias limítrofes. La Policía define este delito como un intento de estafa a través de una llamada telefónica en la que se intenta hacer creer a la víctima que algún familiar suyo está secuestrado con el fin de exigirle dinero para su liberación. El número de teléfono de la víctima es elegido por casualidad. En un mismo día, los falsos secuestradores pueden llegar a realizar cientos de llamadas.

El Cuerpo Nacional de Policía quiere que el ciudadano sepa que no está ante un secuestro real, sino ante un intento de extorsión telefónica. Por regla general, se trata de llamadas inesperadas procedentes de números ocultos o con el prefijo 0056. Lo que los estafadores intentan es suscitar angustia y bloqueo emocional, por lo que los mensajes son muy agresivos y directos. Incluso llegan a poner el teléfono a terceras personas que imitan gritos y sollozos de las supuestas víctimas. Además, prolongan al máximo la llamada para evitar que la víctima reaccione y exigen dinero rápido a través de empresas de envío de dinero. En al menos dos casos de los registrados en la provincia, los estafadores han llegado incluso a pedir cantidades concretas.

Ante esta situación, la Policía aconseja seguir unas pautas de prevención básicas, que pueden evitar que los ciudadanos lleguen a ser víctimas de este tipo de extorsión; por ejemplo, no descolgar llamadas con prefijo 0056 o +56 o con número oculto; desconfiar si alguien, al otro lado, dice que tiene secuestrado a un familiar; mantener la calma ante la presión ejercida; comprobar la información que los propios estafadores aportan y, por supuesto, no realizar pago alguno.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad