El cordón umbilical entre Cuéllar y Haití

Un año más la villa de Cuéllar y toda su comarca se volcó con Manos Unidas y su festival solidario, una iniciativa de la que pudieron disfrutar cientos de personas que llenaron el polideportivo de la localidad para disfrutar de decenas de actuaciones. Más de 250 niños y adultos se subieron al escenario para cantar y bailar de forma altruista por Haití. A ellos se sumaron 80 empresas colaboradoras, 18 patrocinadoras, las tres asociaciones de madres y padres de los colegios de Cuéllar, Protección Civil, médicos, enfermeros y más de 85 voluntarios de todas las edades. Entre todos consiguieron superar la cifra recaudada en 2016, alcanzando los 9.800 euros.

El festival, que contó con voluntarios que ejercieron de presentadores y que dieron a conocer el proyecto al que destinarán los fondos, cosechó un gran éxito gracias a actuaciones como las de los niños del grupo de danzas Villa de Cuéllar, la música de piano de los pequeños de Remondo o los temas interpretados por Amanda y su viola. Tampoco faltaron a esta cita, puesta en marcha desde el arciprestazgo de Cuéllar, los niños de Remondo, que realizaron una coreografía con una canción por la paz, al igual que hicieron los alumnos de los colegios San Gil, La Villa y Santa Clara, de Cuéllar.

En estos tres casos, además de subir al escenario y realizar sus coreografías y canciones, las asociaciones de madres y padres de los alumnos entregaron también la recaudación por la venta de piruletas y lapiceros solidarios, iniciativa llevada a cabo este año para aportar su granito de arena al proyecto, y que en total ascendió a 1.480 euros.

El festival de Manos Unidas es la acción más popular que se realiza en la villa para recaudar fondos en la campaña contra el hambre, pero el municipio aún acogerá un rastrillo solidario, del 3 al 12 de marzo, y una cena benéfica, el sábado 11 de marzo en el restaurante Fonsi.

Todas estas acciones tratan de conseguir fondos para un proyecto de desarrollo agrícola y ganadero en Haití. En concreto, se trata de dotar de formación en prácticas agrícolas respetuosas con el medio ambiente y altamente productivas, producción de hortalizas, entrega y mejora en la cría de ganado caprino y ovino, así como plantación masiva de frutales para luchar contra la deforestación y el deterioro de la tierra. De ello se beneficiarán directamente 150 familias, unas 1.100 personas, e indirectamente el conjunto de los habitantes del ámbito de intervención, que asciende a 16.000 personas. El importe del proyecto supera los 60.000 euros, de los que Manos Unidas aportará el 54,46%.

La previsión es que la diócesis de Segovia colabore con 33.311 euros y desde el arciprestazgo de Cuéllar se espera poder alcanzar esa cifra a través de las distintas acciones que se están realizando.

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