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Carlos Álvaro
Domingo, 13 de noviembre 2016, 11:44
Nacido en Cauca (actual Coca), el 11 de enero de 347, Teodosio el Grande fue emperador de Roma entre 379 y 395. A la historia pasó como el último emperador que gobernó todo el mundo romano porque, con su fallecimiento, las dos partes del Imperio, la oriental y la occidental, se separaron de manera definitiva.
Teodosio vino al mundo en el seno de una familia cristiana ortodoxa, rica e influyente, de la aristocracia local. Su padre era Teodosio el Viejo, oficial del ejército del Imperio Romano de Occidente, a quien el emperador Valentiniano I envió a Britania para luchar contra los bárbaros. En aquellas campañas junto a su progenitor, Teodosio adquirió buena parte de su experiencia militar y solo unos años después, en 374, ya era comandante militar de Mesia, provincia romana situada al sur del Danubio que defendió de los ataques de los sármatas. Tras la muerte de Valentiniano I, el padre de Teodosio fue arrestado y ejecutado, probablemente a causa de una lucha de facciones por el poder en Italia. Acababa de empezar el año 376. Muerto Teodosio el Viejo, el hijo regresó a Hispania, donde tuvo que adaptarse a la vida de un patricio de provincias.
Entre 364 y 375, el Imperio Romano había estado gobernado por dos emperadores, los hermanos Valentiniano I, que regía los destinos de la parte occidental, y Valente, responsable de la parte oriental. Cuando Valentiniano murió, en noviembre de 375, sus hijos Valentiniano II y Graciano cogieron las riendas del Imperio Romano de Occidente, pero como su tío Valente perdió la vida en la desastrosa batalla de Adrianópolis contra los tervingios (año 378), Graciano llamó a Teodosio para ponerlo al frente de los ejércitos en la mitad oriental y elevarlo rápidamente a la dignidad imperial, que alcanzó el 19 de enero de 379.
Como emperador, Teodosio tuvo que hacer frente a varias crisis. Venció a los visigodos y pactó con su rey, Atanarico, su instalación en Mesia como federados del Imperio. Luego, tras el asesinato de Graciano en 383, transmitió el título de co-augusto para Oriente a su hijo mayor, Arcadio, con lo que estableció una nueva dinastía imperial que, de momento, solo reinaría en las provincias orientales. Pero no tardó Teodosio en fijar su interés en el Imperio Romano de Occidente, donde el usurpador Magno Máximo había tomado el control de todas las provincias, excepto Italia. Aunque en un principio reconoció su autoridad, Teodosio le plantó cara en 387, cuando Máximo trató de invadir la península itálica. Sus ejércitos se enfrentaron en Poetovio (388) y Máximo fue derrotado y ejecutado. Esta victoria extendió la autoridad de Teodosio, pero Valentiniano II, su cuñado (el hispano se había casado con Galia, hermana del emperador), mantuvo el trono occidental hasta su muerte, acaecida en 392. Es preciso recordar que, con su primera mujer, Aelia Flacila Augusta, Teodosio tuvo dos hijos, Arcadio y Honorio, y una hija, Aelia Pulqueria, y de su unión con Galia nacieron Graciano, Aelia Gala Placidia y Juan.
El emperador nacido en Cauca impuso el catolicismo como religión oficial del Imperio tras prohibir el arrianismo a través del Edicto de Tesalónica (380); pero Teodosio radicalizó sus creencias después de ser excomulgado por el arzobispo de Milán, San Ambrosio, a causa de la represión que el césar ejerció sobre la revuelta de Tesalónica, en 390, en la que murieron alrededor de siete mil personas. Arrepentido ante el arzobispo, Teodosio se convirtió en el más eficaz instrumento político de la intolerancia eclesiástica, pues prohibió todos los cultos paganos.
El 15 de mayo de 392, Valentiniano II fue encontrado ahorcado en su residencia de Galia. Teodosio sospechó que había sido el pagano Arbogastes, protector del emperador occidental, el instigador de su muerte. Las sospechas crecieron tras la elevación de Eugenio, un oficial amigo de Arbogastes, a la posición de emperador de Occidente; así que Teodosio entró en guerra con Eugenio, al que venció en la batalla de Frígido. Esta victoria condujo a la última y breve unificación del Imperio, bajo el mando único de Teodosio, proclamado emperador de Oriente y Occidente en 394. Sin embargo, las diferencias culturales, económicas y políticas eran ya insalvables, realidad que el emperador caucense reconoció al dejar la herencia imperial dividida entre sus hijos Arcadio, de diecisiete años, a quien legó la parte oriental, y Honorio, un niño de diez, que recibió la occidental. Fue el principio del fin del Imperio. Teodosio murió en Milán, el 17 de enero de 395, a causa de un edema vascular.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
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