«Al arte español lo que le falta es tener un marcado sello común»

Está considerado como uno de los expertos en pintura contemporáneos más importantes de España. Desde 2012 es director del Instituto Cervantes en París. Es crítico de arte y literatura y poeta español. Es Juan Manuel Bonet y para él, «el arte es puro trabajo». Este sábado por la tarde estuvo en Segovia para dar una conferencia bajo el título 'La figuración traspapelada. El caso español'.

¿Qué importancia tiene un curso como el de los pintores pensionados?

Yo creo que para los pintores venir a un lugar tan hermosísimo como esta ciudad y continuar un poco la tradición de diálogo con la naturaleza y con la propia ciudad es algo hermoso y atractivo. Yo las veces que he venido a estos cursos siempre me he dado cuenta de que al pintor que esté interesado en la tradición figurativa este tipo de encuentros, en un lugar como este y en un entorno como este, siempre son provechosos.

El motivo de su visita es una conferencia llamada 'La figuración traspapelada: El caso español'.

Entiendo traspapeladas como figuraciones que han quedado un poco al margen del discurso principal del arte moderno. Hablo mucho de pintura francesa como Derain, o de la italiana con Giorgio de Chirico, inventor de la pintura metafísica. Después, viajo a Alemania para hablar de Franz Roh, quien escribió el primer libro sobre realismo mágico, que influenció a muchos pintores españoles. También de la pintura norteamericana. En el caso español enseño un poco de Maruja Mallo, Vázquez Díaz, Luis Castellanos y Díaz Caneja, entre otros.

¿Para usted el arte es puro talento o la falta de éste se puede suplir por un trabajo intenso?

El arte es puro trabajo. Tiene que haber un fuego central en el individuo que despierte la necesidad de expresarse a través de las formas, es decir tiene que haber vocación. Pero también la educación y la formación cuentan y en ese sentido pueden suplir a la inspiración o pueden ayudar a que la inspiración surja.

¿Qué corrientes o tendencias están más en alza hoy en día?

Es difícil saberlo, yo creo que hoy en día está de más de moda lo que no es pintura que lo que es pintura. Está más de moda la instalación, hay mucha gente que ha abandonado la pintura por la fotografía... Yo tengo una visión bastante politeísta en ese sentido, yo pienso que tiene que haber un poco de todo como en botica. Creo que lo que está mal es el sentido único, la obligatoriedad de ser de una manera. Ahora yo no diría a los pintores por donde tienen que ir, lo que les digo es 'mirar esto, pero no es obligatorio ir por aquí'.

Avances en infraestructuras

¿Cómo ve ahora mismo el panorama artístico español?

Yo, dentro de lo que es el concierto de voces europeas, creo que es un panorama bastante sólido. Es un país que tiene algunos creadores metidos totalmente en el circuito internacional. Hay pintores como Barceló, Juan Uslé o Jaume Plensa. Por supuesto, no se acaba el mundo en los que están funcionando fuera, tenemos muy buenos pintores, esculturas o fotógrafos que todavía no han salido. De todas formas el momento es complicado para los artistas.

¿Cómo se valora el arte español fuera de nuestras fronteras?

Individualmente muchos funcionan bien, pero quizá lo que falte es una visión de conjunto. Lo perfiles están un poco diluidos, por lo tanto no se tiene muy claro, si se va a ver una exposición de un artista español, qué es lo que se va a ver. Hay pocos artistas españoles que tengan el sello ibérico común marcado.

¿Considera que el arte está apoyado institucionalmente como debiera en España?

Comparado a cómo se apoyaba cuando yo empecé, a finales de los años 60, sí. Hoy en día, España en materia de infraestructuras artísticas como facultades de bellas artes o museos ha avanzado mucho.

¿Qué obras tiene usted en su casa de París?

Allí tengo una escultura de Martín Chirino, una vista de Venecia de Ramón Gaya, una obra de Miguel Ángel Campano y una gran fotografía de tema brasileño de José Manuel Ballester.

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