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Aves sobrevuelas los riscos de las Hoces del Ríaza, en Segovia.
El veneno acaba con el 40% de los alimoches marcados con GPS en las Hoces del Riaza

El veneno acaba con el 40% de los alimoches marcados con GPS en las Hoces del Riaza

La asociación conservacionista WWF celebra la puesta en marcha del último operativo llevado a cabo por el Seprona y que no ha detectado la presencia de cebos envenenados

el norte

Martes, 12 de julio 2016, 14:08

Las Comandancias del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de Burgos y Soria, junto con agentes del Servicio Cinológico con base en El Pardo (Madrid), han rastreado varios municipios burgaleses y sorianos, próximos al Parque Natural de las Hoces de Riaza, en busca de cebos envenenados en el medio natural. El resultado ha sido negativo, pero seguirán analizando la zona junto a la organización proteccionista WWF con el objetivo de reducir los casos de envenenamiento en el entorno de este espacio natural protegido.

El personal del Seprona y de la Guardia Civil, acompañados de los perros adiestrados, rastrearon las localidades de Santa Cruz de la Salceda, Castillejo de Robledo, Fuentecambrón, Langa de Duero, Miño de San Esteban y San Esteban de Gormaz en busca de veneno. El resultado de este operativo ha sido negativo. Sin embargo, esta iniciativa forma parte de un programa de colaboración continua que WWF quiere impulsar con el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, incluyendo acciones de vigilancia y de sensibilización de la población local, para reducir los casos de envenenamiento en Castilla y León. También está previsto que se cubran otras zonas de la provincia de Segovia durante el próximo año.

De acuerdo con un reciente Informe de WWF sobre el veneno en España, la comunidad autónoma castellana y leonesa, con 1.908 episodios de envenenamiento y un total de 4.343 animales envenenados durante el periodo que va del año 1992 a 2013, es la segunda región con más casos de veneno, lo que representa casi la cuarta parte de los episodios registrados a lo largo y ancho de toda España.

Multas de hasta 200.000 euros

La asociación conservacionista gestiona el Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega, que está integrado en el Parque Natural de las Hoces de Riaza, y realiza el seguimiento de algunas especies amenazadas en colaboración con la Junta, dentro del espacio protegido.

Una de ellas es el alimoche, ave amenazada que se alimenta de carroña, que nidifica en el Parque Natural, y que recorre largas distancias para alimentarse, por lo que es muy sensible al veneno tanto durante la época de cría, como durante su migración.

Gracias al seguimiento de WWF, se ha podido constatar que al menos el 40% de ejemplares marcados por GPS murieron por envenenamiento. Esta es la principal causa del declive de esta especie. La población de alimoche de las Hoces del Riaza se ha reducido en un 42% desde principios de los años 90.

Según Carlos Cano, del Programa de Especies de WWF España, «es fundamental que toda la sociedad se implique y se responsabilice de la problemática del veneno». Recuerda que, conforme a la Ley Ley 4/2015, de 24 de marzo, del Patrimonio Natural de Castilla y León, el uso de sustancias venenosas en el medio natural constituye una infracción grave y que las sanciones por envenenamiento en la región pueden conllevar una multa de entre 5.000 y 200.000 euros, e incluso el cierre o la suspensión temporal del establecimiento o de la actividad en la cual haya tenido lugar el caso de envenenamiento.

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