Integrantes del grupo La Esteva bailan ‘La Entradilla’ delante de Ismael, a la entrada del teatro Juan Bravo, antes de que el homenaje empezara.

Ismael ya es profeta en su tierra

El cantautor segoviano recibe el agasajo de amigos y paisanos en un teatro Juan Bravo lleno

Carlos Álvaro

Jueves, 30 de junio 2016, 22:42

Tardó, pero llegó. El homenaje de Segovia al folclorista y cantautor Ismael Peña Poza (Torreadrada, Segovia, 1936) se hizo esperar, pero brilló en un teatro Juan Bravo lleno que aplaudió la trayectoria de un hombre irrepetible. El Ismael de La banda del Mirlitón, aquel programa de folclore que tanto entusiasmó a los niños de los setenta, el Ismael que musicó a Miguel Hernández y a otros poetas malditos antes que nadie, tiene hoy ochenta años, aunque no lo parezca, porque la pasión vital de Ismael y su amor por el folclore, la cultura y las raíces siguen estando muy presentes.

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Ismael fue recibido en el Juan Bravo al ritmo de La Entradilla de Agapito Marazuela, que interpretaron miembros del grupo de danzas La Esteva. (Mayor honor no puede recibir un segoviano amante de su tierra y los suyos). Después, acompañado por un nutrido grupo de amigos, presenció un hermoso concierto que reunió a los principales grupos segovianos de música folk. Por el escenario desfilaron La Esteva, la Ronda Segoviana, La Órdiga, Carlos de Miguel y otros dulzaineros, Free Folk, Feliciano Ituero, La Palestra, Hadit y Nuevo Mester de Juglaría. Ismael cantó después, pero el colofón llegó cuando todos los grupos subieron a la vez al escenario, y allí, arropando al protagonista de la noche, cantaron La Tarara, tema con el que Ismael apareció en la película 1, 2, 3, al escondite inglés (1969), de Iván Zulueta. La Segovia musical reivindicó así a Ismael, «eslabón de una cadena de folcloristas imprescindibles, en la que también figura el maestro Marazuela», en palabras del director de Folk Segovia, Luis Martín.

El homenaje, muy bien conducido por otro Luis Martín, el periodista, rescató pasajes de la intensa y dilatada vida de Ismael, que en 1960, huyendo de una España opresiva, se instaló en París, donde grabó su primer disco y encontró el éxito gracias a las canciones populares y de los vihuelistas del siglo XVIque, previamente, había rescatado.

La velada deleitó y el público disfruto de lo lindo y vibró con las canciones que los distintos grupos interpretaron sobre las tablas del teatro segoviano. Algunas fueron especialmente emocionantes, como la escogida por La Órdiga, ¿Dónde vas carpintero?, el poema de Gloria Fuertes al que Ismael puso música en 1971: «¿Dónde vas carpintero / tan de mañana? / Yo me marcho a la guerra / para pararla».

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