Secciones
Servicios
Destacamos
cristina vega
Viernes, 13 de mayo 2016, 16:23
Los tradicionales castillos o torres volverán a verse mañana sábado en Carbonero el Mayor. La localidad celebra un año más la romería en honor a su patrona. De una forma o de otra, la religiosidad popular vuelve la mirada hacia la Virgen del Bustar y los devotos acuden al Santuario para honrar su imagen. El sentir religioso se palpa en la población de forma colectiva, pues todos los vecinos bailan, ríen y disfrutan, sin que falten los piropos a la patrona.
Como manda la tradición, los comisarios, mayordomos y priostes, junto con las autoridades, se encargaran de presidir los actos. Para formar parte de esta comitiva se empieza por ser comisario, al año siguiente mayordomo, y finalmente prioste. Estos cargos no son voluntarios, sino que la elección la efectúa la comisión municipal en pleno, formada por la alcaldesa, María Ángeles García y concejales. Tras las deliberaciones oportunas, finalmente se saca una lista de cuatro varones del municipio que estén casados por la Iglesia, que serán, junto con sus respectivos cónyuges, los nuevos comisarios del año.
El sacerdote anuncia los nombramientos el día 3 de mayo, festividad de la Cruz, durante la misa, y los cuatro comisarios deben dar su consentimiento. Si es así, se tira un cohete e inmediatamente después los comisarios del año anterior responden con otro cohete para dar su aprobación. Entre los cuatro comisarios se elige a uno que ostentará el cargo de mayordomo principal; «el protocolo dice, que el día del cumpleaños del mayor de ellos, barajará las cartas de una baraja española nueva, y las repartirá boca arriba entre los cuatro, al que le toque el As de oros, será el mayordomo ese año».
Los comisarios que entran nuevos este año son José Luis García y Cristina Cobas; Gonzalo Arévalo y Olga Pajares, Raúl Rincón y Cristina Sancho; Pablo Rubio y Mercedes Llorente. Por su parte, los cuatro matrimonios que ejercerán de mayordomos son los formados por Isaac García y Eva Martín; Carlos Migueláñez y Sara Yuste; Rubén García y Blanca Marigomez; y Luis Francisco de Santos y Eva Migueláñez. Los priostes son Óscar Otero y Ana Martín; José María Antona y Marta Mayo; Gustavo Domingo y Ana Allas, y Miguel Casas e Isabel Cubero.
La celebración de la romería a la Virgen del Bustar se conoce desde tiempo inmemorial, se trata de una costumbre popular muy arraigada con gran participación vecinal. Los castillos humanos, las jotas y las ofrendas a la Virgen simbolizan la tradición de una fiesta centenaria. El entorno ajardinado de la ermita acogerá un año más una jornada lúdico-religiosa en la que destaca el buen ambiente y la camaradería. La ceremonia religiosa y los ritos a ella asociados se oficiarán como manda la tradición, sin apenas novedades. Por la mañana, eucaristía, y por la tarde, rosario y procesión multitudinaria.Entre medias, las dependencias anejas al templo estarán muy animadas, pues esa es precisamente una de las características peculiares de la romería. Los comisarios tienen derecho a una dependencia en el santuario, otra será para los mayordomos y otra para los priostes, ya que cada uno comparte la celebración con su familiares y allegados. La Corporación municipal también cuenta con su propia dependencia.
Por la tarde, se rezará el rosario y se cantará la salve, antes del comienzo de la procesión. Al son de la música de dulzaina y tamboril sonará la Marcha Real y la patrona de Carbonero el Mayor saldrá de la ermita en su carroza. El acompañamiento musical marcará el ritmo de la procesión con tres grupos diferentes de dulzaineros, que interpretaran todo tipo de jotas para que los romeros puedan disfrutar bailando ante su patrona una pieza tras otra, hasta el agotamiento. Los niños, ayudados por sus padres, se colocan sobre las andas de la Virgen durante el recorrido de la procesión para recibir su protección.
Singularidades
Otra de las singularidades de la romería de la Virgen del Bustar son los castillos humanos. En un momento dado, los ágiles mozos comienzan a formar la base de la torre enlazando los brazos por los hombros, de forma que puedan subirse sobre ellos otros mozos. El segundo grupo de jóvenes se sube sobre los hombros de los primeros, que igualmente enlazados entre sí por los brazos, permiten que un último mozo pueda subir a lo alto del castillo y gritar ¡Viva la Virgen del Bustar!.
Y finalmente se celebrará la subasta del pendón, que da derecho a obtener el privilegio de meterlo en la ermita. Es tanta la devoción popular que todos los años se obtienen suculentos donativos. También se subastan, cochinillos, corderos, jamones, cuadros que la gente dona con el fin de obtener dinero para el mantenimiento del santuario.
El ambiente festivo se dejarán sentir también en los alrededores del templo durante todo el día, ya que allí se instalan los puestos de golosina y los castillos hinchables, entre otros entretenimientos. La jornada festiva concluirá con una verbena en la plaza, este año con cargo a la orquesta Princesa, a partir de la medianoche.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.