Segovia sufre (en silencio) el ataque de las termitas

La Comisión de Fomento y Medio Ambiente de las Cortes, celebrada ayer miércoles por la tarde, debatió la Proposiciones no de Ley (PNL) presentada por el PSOE para reclamar una solución al problema de las termitas que padece Carbonero de Ahusín y municipios limítrofes de la provincia de Segovia.

Todos los grupos llegaron a una resolución consensuada, «que significa un punto de inflexión en una problemática de treinta años y que busca terminar con el problema de forma definitiva», explica el procurador socialista, José Luis Aceves, quien defendió la propuesta. Las Cortes aprobaron instar a la Junta de Castilla y León, Diputación y ayuntamientos afectados a trabajar de forma conjunta. Para ello, la propuesta indica que los técnicos de cualquiera de las Consejerías de la Administración regional elaborarán un estudio técnico urgente para conocer con rigor el impacto y extensión de la plaga de termitas en la provincia de Segovia.

«Esta colaboración debe servir para que a través del Servicio de Asesoramiento de la Diputación Provincial de Segovia se realice un informe técnico de los daños en las edificaciones de los diferentes municipios afectados en la provincia de Segovia», apuntó Aceves.

Esta plaga afecta a varias localidades segovianas, «que no quieren que trascienda a la opinión pública su problemática por los efectos negativos que supone para sus intereses económicos», afirma el procurador, quien explicó que el acuerdo indica también que, «una vez conocidos los datos del estudio técnico reseñado y contando con la Diputación Provincial y los municipios afectados, se valorarán las medidas a adoptar y poner en marcha para conseguir eliminar la plaga de termitas que afecta a la provincia de Segovia, en el menor tiempo posible».

Aceves demandó a todas las administraciones que llegue una solución urgente «para que deje de ser la existencia de una plaga un mensaje negativo para las poblaciones afectadas y un foco importante de pérdidas patrimoniales para los ciudadanos afectados».

Aceves comprobó in-situ el problema

Aceves recordó que comprobó in-situ el pasado verano los daños ocasionados y la gravedad del problema, por lo que agradeció la sensibilidad de los grupos parlamentarios con este problema que trasciende cualquier planteamiento ideológico, que afecta a mucha gente y por lo tanto es necesaria su solución.

Los daños son patentes especialmente en las estructuras de los edificios, los cuales han tenido que apuntalarse por su debilitamiento. Repararlos y mantener las estructuras es, según los vecinos, «muy gravoso» para la economía de las familias, que en muchos casos se ven obligadas a cambiar puertas y ventanas cada tres años. Mientras, quienes se animan a comprar vivienda, a menudo deben hacer obra ante el deterioro de las casas.

De nada sirve arreglar los inmuebles porque las termitas se hallan en el subsuelo, por lo que sería imprescindible atajar el problema «de raíz» y acabar con los insectos, que también se han dejado ver por municipios aledaños.