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e. r. a.
Lunes, 25 de abril 2016, 11:25
La historia del barrio de San Lorenzo es múltiple en muchos sentidos, tanto por sus monumentos, como por los vecinos ilustres que han pertenecido a esta zona. Uno de ellos es Jerónimo de Aliaga, quien participó junto a Francisco Pizarro en la fundación de la Ciudad de los Reyes, la actual Lima, capital de Perú, en el siglo XVI.
Durante su estancia en lo que entonces se denominaban Las Indias llegó a ser veedor y Contador de su Majestad, Escribano Mayor del Perú, Alférez del Estandarte Real en la defensa de la Ciudad de los Reyes, Secretario Mayor de la Real Audiencia de la Ciudad de los Reyes, o Teniente Gobernador (regidor) de la Ciudad de los Reyes, entre otros.
Este vecino ilustre del barrio tiene hoy dedicada una calle cuya entrada se realiza por la Avenida Vía Roma y salida por la calle Cardenal Zúñiga. Es una vía con un trazado empinado, que fue inaugurada el 10 de agosto de 2010, coincidiendo con la festividad del barrio, como una vía alternativa para descongestionar el tráfico de la Plaza Oriental y de San Lorenzo.
La vía fue ampliada con estos trabajos porque hace siete años, antes de iniciarse las obras, concluía en la calle Antonio Coronel. Fue necesario realizar unas obras importantes para su acondicionamiento, que contemplaron un corredor de 350 metros de longitud, una calzada de seis metros para dos carriles, y aparcamientos a los lados. En su día, también se instalaron dos colectores de aguas, alumbrado y se limpió y se desbrozó la zona, además de expropiar 13 parcelas para realizar toda esta actuación en más de 5.400 metros cuadrados.
En la actualidad, el tránsito de coches es constante, en ambos sentidos de circulación, y a lo largo de su recorrido se hallan diferentes bloques de viviendas, así como la entrada a urgencias del centro de Salud Segovia III, en su parte más cercana a Vía Roma.
Jerónimo de Aliaga Ramírez (1508-1569) nacía el 30 de septiembre en San Lorenzo, hijo «del capitán Juan de Aliaga y de su esposa, Francisca Ramírez, afincados en el barrio de San Lorenzo, procedentes de una familia atraída a nuestra ciudad por la próspera industria pañera, originarios, posiblemente, de la villa aragonesa que lleva su nombre», explica Juan Antonio Folgado en su ejemplar Las calles y Plazas de Segovia y sus barrios incorporados.
A los 16 años se embarcó en San Lúcar de Barrameda dirección al nuevo continente. En 1528, cuando tenía 20 años, ya se conoce que estuvo en Panamá en la conquista del golfo de San Miguel, bajo las órdenes de Pedro Gonzalo de los Ríos y Fernando de la Serna. Un par de años después, empezó a codearse con Francisco Pizarro, que como el propio conquistador reconocía en la época lo conoció «de vista y habla e conversación», según crónicas de la época publicadas en la web de Historia de Villapalacios.
Una relación que pasó a convertirse en un servicio leal al conquistador porque Jerónimo de Aliaga siguió a Pizarro durante las diferentes fases de la conquista del Perú, desde la costa a tierra adentro, hasta la ciudad de Cuzco. «En todo lo cual yo el dicho Gerónimo de Aliaga me hallé e serví con mi caballo y armas, sin que en ningún tiempo ni viaje que se hiciese dexase de hacer lo que cualquier buen hidalgo debía de hacer», según recoge la web. Fundó la ciudad de Lima el 18 de enero 1535 junto a Pizarro y allí construyó su casa, en un terreno que le dio el mismo Pizarro. En Lima se casó y tuvo varios hijos, además de fundar la universidad de San Marcos.
Tras enviudar regresó a España donde contrajo matrimonio con Juana Manrique, hija del tercer Conde de Paredes y sobrina del poeta Jorge Manrique. El matrimonio se retiró al castillo de Villapalacios, cerca de la localidad albaceteña de Alcaraz, donde falleció, tras una larga vida de batallas y aventuras.
El 18 de enero de 1535, Francisco Pizarro, fundó la Ciudad de los Reyes, que posteriormente se denominaría Lima. La costumbre española era que tras fundar una ciudad, los mejores terrenos se los diera Pizarro a sus amigos cercanos y a los que hubieran mostrado valor en la batalla.
Siguiendo esa norma, Jerónimo de Aliaga recibió un solar vecino al de Pizarro, que hoy está ocupado por el Palacio de Gobierno), demostrando la cercanía que existía entre ambos.
En Lima, este segoviano fundó la Casa Aliaga, que hoy en día recibe cientos de visitantes y es considerada por muchos como la casa solariega más antigua de América, declarada Monumento Histórico en 1971.
Lo que sí es cierto es que es la casa más antigua de Lima, ya que sí existen documentos que hablan de su construcción en 1535 por Jerónimo de Aliaga, sobre un antiguo edificio prehispánico que pudo haber sido del cacique Taulichusco, último cacique inca del valle del Rimac, en Lima. De hecho, la escalera de acceso a este inmueble arranca frente a la puerta de ingreso, «un privilegio que sólo podían ostentar los fundadores de la ciudad», explica el blog Lima la única.
En la casa, siguen viviendo de forma ininterrumpida 17 generaciones de este segoviano,
donde se mezclan desde techos de azafate con muebles de estilo de Luis XVI a mesas de estilo regio, muy castellano, o incluso una chimenea. Así que Lima alberga en el centro de la ciudad un pedacito importante de un segoviano gracias a esta casa, que a día de hoy es incluso sede de eventos culturales de especial consideración.
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