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Iván Álvarez y Katrina Espinar, en el centro de estudios donde trabajan.
Las letras ya no entran con sangre, sino con el juego

Las letras ya no entran con sangre, sino con el juego

La profesora segoviana Katrina Espinar y su compañero, Iván Álvarez, presentarán en un congreso internacional la eficacia de su modelo de enseñanza de inglés inpsirado en la actividad motriz

c. b. e.

Lunes, 25 de abril 2016, 16:18

La segoviana Katrina Espinar y el vallisoletano Iván Álvarez son dos exponentes de que la investigación pedagógica y la docencia conjugan en futuro prometedor. Ambos son profesores de inglés en la localidad pucelana de Laguna de Duero y han sido invitados para participar en el Congreso Internacional sobre Enseñanza de Lengua Inglesa en Centros Educativos, que el próximo mes de mayo convertirá a Valencia en la capital mundial de la educación.

El tándem segoviano-vallisoletano impartirá una conferencia en la que detallarán la metodología de enseñanza que han desarrollado, cimentada sobre los pilares de la investigación en torno a la eficacia de su modelo para enseñar la lengua de Shakespeare.

Katrina Espinar e Iván Álvarez, quienes llevan a cabo su trabajo en la Academia Internacional Language Institute, son dos jóvenes profesores que no llegan a la treintena. La ponencia que presentarán en el encuentro de Valencia lleva por título 'El aprendizaje del inglés a través de la actividad motriz'.

Entre más de cien proyectos

Que el prestigioso congreso haya seleccionado la comunicación obedece a que un comité científico subrayó la relevancia de su investigación entre más de un centenar de proyectos registrados para formar parte del foro.

Los profesores bosquejan a grandes brochazos en su ponencia cómo aúnan la enseñanza del inglés con el desarrollo de las habilidades motrices básicas en las etapas de Infantil y del primer ciclo de Primaria. «Los niños necesitan moverse, manipular, jugar para aprender», afirma Iván Álvarez. Su compañera segoviana añade que «es la única manera de que los niños conciban el aprendizaje como una fuente de disfrute y divertimento».

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