El exterior de la casa se pone guapo

Con la llegada del buen tiempo son muchos los que aprovechan para poner a punto el jardín o la parcela de una casa para conseguir sacar el máximo esplendor a esta zona de la vivienda, que en muchos casos puede pasar más desapercibida que otras estancias. Tener una piscina es claramente un añadido para la calidad de vida de sus habitantes, una instalación que en los últimos años cada vez se construye más en las poblaciones periféricas a la ciudad.

Esta construcción debe de estar bien rematada para que con el paso del tiempo no presente ningún problema, por lo que cada vez son más personas que buscan una buena calidad, «con empresas consolidadas en el sector», explican los hermanos Iván y Borja Martín González, gerentes de la empresa Pools and Floors.

Con más de 20 años de experiencia a sus espaldas, afirman que la calidad de los materiales para hacerla es fundamental. En su caso, utilizan hormigón proyectado para evitar «filtraciones e infiltraciones, evitando fisuras y con una estanqueidad absoluta del vaso». Un hecho que también les permite realizar todos los diseños y formas que los clientes demanden, aunque la media estándar que construyen suele ser de ocho metros de longitud por cuatro de anchura.

La escalera de acceso a la piscina es otro de los elementos básicos de la instalación. En la actualidad, en el 99% de los casos es una escalera de obra frente a una metálica, ya que «te permite estar sentado en el segundo escalón tranquilamente con el agua hasta la cintura y no en el bordillo». Realizar este tipo de construcciones, una vez que se tiene hecha la excavación, apenas tarda diez días, con un precio que puede rondar entre los 14.000 y los 16.000 euros. También es importante elegir el revestimento que se le quiere dar, que puede ser desde gresite, pintado, con piedras de coronación o la última novedad, con microcemento, que «queda como si fuera estuco. Trabajamos con una empresa alemana y otra belga las dos únicas que lo hacen de Europa», detallan estos especialistas.

Una vez construida la piscina es fundamental tener una buena depuradora para el tratamiento del agua. Después, el mantenimiento por temporada de la construcción es «baratísimo», porque «puede ser entre 45 y 50 euros por temporada», explican los responsables de Pools and Floors. La variedad de productos que existen en el mercado permiten al cliente elegir el que mejor se adapte, desde pastillas que se echan una vez por semana hasta limpiezas con oxígeno activo o bromo.

Otro de los elementos fundamentales para evitar que se ensucie es cubrirla, que puede ser con telas especiales o con un cubrimiento exterior, para todos aquellos que quieren aprovechar más el tiempo de baño. En este caso, aconsejan que la piscina tenga «acceso directo a la casa», porque «si se pone es para usarlo» y evitar de esta manera una salida fría. Esta empresa también está especializa en realizar piscinas naturales, con un sistema de depuración con plantas con ingeniería alemana.

Un buen césped

Si se combinan las piscinas y los jardines, el entretenimiento en la casa y el relax pueden ser dobles. El hecho de tener el jardín cerca permite al mismo tiempo disfrutar de una buena briza o leer un libro recostados en una tumbona. Pero, ¿cómo se puede tener un jardín bonito? Es recomendable tener un buen césped, bien abonado, regado y controlando las malas hierbas.

Para darle un toque de color, es fundamental las flores y las plantas, con las que se pueden realizar composiciones originales y creativas. Los expertos recomiendan que sean acordes al clima que tenga ese jardín o que crezcan con facilidad. Aquí en la provincia de Segovia, se suelen plantar, entre otras, «enredaderas, madre selva o rosales», asegura el responsable de Jardines Vírseda, Sergio Gómez Vírseda. Este experto, cuya empresa realiza todo tipo de mantenimientos en los jardines e incluso los diseña, también recomienda plantar árboles con el que se puede conseguir dar un toque rústico al jardín. Las posibilidades aquí también son muy variadas, en función de lo que quiera el cliente. De esta manera se pueden plantar «olivos o árboles frutales».

El suelo del jardín también se puede decorar, no solo con césped sino también con maderas, y especialmente con piedras, una tendencia en alza y que supone un cambio original al concepto decorativo del jardín. Una forma muy original es decorar el jardín con piedras en el suelo, «gravilla decorativa» de forma que se cree un pequeño camino hacia alguna de las distintas zonas que posea. Otra opción que utiliza Jardines Vírseda en sus diseños son «cortezas de árbol» o piedras naturales como la pizarra, que son resistentes y fáciles de mantener, a diferencia de la madera que puede deteriorarse con el tiempo, aunque sea de calidad.

Los que prefieren cuidar el jardín por ellos mismos tienen una amplia gama de productos a elegir desde semilla de césped o sustratos. También es básico tener buenas tijeras para podar, desbrozadores, recortabordes, o máquinas cortacésped. En este caso, la duración y la calidad del producto dependen mucho del fabricante. Productos de gran calidad en este sector proceden de marcas como Stihl y Viking, que en Segovia son distribuidas por Sistemas Fernanz, en Fuentepelayo.

En este establecimiento también se puede adquirir césped artificial, macetas y todo tipo de elementos para «disfrutar al máximo del jardín», como asegura Virginia López. De hecho, se pueden comprar desde cenadores, sombrillas, bancos,casetas, muebles de jardín compuestos por sillas y mesas, pérgolas y búhos eólicos para espantar aves hasta barbacoas, neveras o incluso farolas. Para los más pequeños también disponen de todo tipo de juguetes para exterior, con balancines o columpios.

En definitiva ,lo más importante es que cada uno sea consciente del espacio del que dispone, y que se busque la mejor forma de aprovecharlo a partir de estas ideas. Una opción ideal es establecer distintas zonas en el jardín por ejemplo una más chill out y otra para celebrar barbacoas o fiestas. Al fin y al cabo todo dependerá de las necesidades y, por supuesto, de cada estilo.