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Carlos Álvaro
Viernes, 15 de abril 2016, 12:53
Dieciséis restaurantes de Cantalejo acogen durante mañana y pasado la sexta edición del Rally Caña y Tapa Briquera. La organización espera repetir el éxito de años anteriores, porque los vecinos suelen participar de manera masiva en una iniciativa que los establecimientos promovieron hace seis años con el objetivo de incentivar el consumo en la propia ciudad. «Sí percibimos que la gente suele quedarse aquí con motivo del Rally, porque es una cosa que gusta y evita que los vecinos hagan otros planes. Esto es muy bueno para Cantalejo», apunta Fernando Cubero, del restaurante Frontón, que en esta ocasión ha asumido el peso de la organización.
Los propios establecimientos esperan con ganas las jornadas. De hecho, todos suelen esmerarse en la elaboración de las tapas. «Se suele hacer algo distinto y creativo, algo que no se come en casa de manera habitual», matiza Cubero, que espera que el sol luzca y haga buen tiempo para que la gente pueda salir a las terrazas y disfrutar más de los días. «No es lo mismo que malo o bueno. Si hace bueno, la calle tiene más animación y las terrazas ayudan», señala.
Para la ocasión, los bares y restaurantes briqueros han preparado dieciséis creaciones culinarias que tienen una pinta estupenda. El bar Expresso, por ejemplo, ofrece una minipizza de langostinos con crema de queso y pimientos caramelizados; La Posada, la tapa Marinero, con gulas y salmón; Aquelarre, una merluza en salsa blanca y gambas; Carpe Diem, la llamada tosta del buen paladar; Bayuva, una tapa que marida los mexicano con lo chino; Lurois, la tapa La Garocha; El Frontón, la llamada tapa sierte de El Frontón, así, en lenguaje briquero; Adoberas, una brocheta de lomo ajilmojili; Serrana, la tapa Sabor-sabor; Stop, Purito de cecina; Ormi, su pastel extremeño; Home, un rollito de jamón ibérico con mezcla de quesos y su mermelada; Polvorín, una tosta de setas con panceta y alioli; Surtidor, una tapa a base de pan de ajo, lomo, jamón, pimiento asado, tomate cherry y aceituna; y Zony, una tosta de cerdo asado al Oporto con virutas de chocolate. Para chuparse los dedos, vamos.
El precio es casi simbólico. La tapa cuesta 1,50 euros y la bebida se cobra aparte. Y una última cuestión: ¿Por qué se llama rally? «Bueno, es una forma de referirse a la ruta que los clientes pueden hacer por los distintos bares y restaurantes de Cantalejo», explica Fernando Cubero, que anima a la participación, no solo de los propios briqueros, sino de otros segovianos que mañana o pasado quieran acercarse a Cantalejo para degustar sus deliciosas tapas.
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