Dónde encontrar los grandes, sabrosos y antioxidantes huevos de oca segovianos

Los huevos de oca se distinguen de los de gallina por tener un tamaño notablemente mayor y por el intenso y agradable sabor de su yema. Con este producto, alumnos de cocina del Centro de Formación Profesional Felipe VI de Segovia elaboraron deliciosos platos que fueron degustados, y también valorados el jurado estaba compuesto por la concejala de Obras y Servicios, Paloma Maroto, el presidente de Segolechal, Kike Santana, la empresaria Mercedes Fuentetaja, el artista Christian Hugo Martín, el gerente de la Agrupación Industrial de Hosteleros Segovianos (AIHS), Javier García Crespo, y Fernando Robles, en representación de Ocas del Duratón, durante la cata solidaria organizada por la Fundación Africana para la Medicina y la Investigación (Amref), a la que asistieron más de medio centenar de personas.

Los ganadores de esta edición fueron Melania Blanco y Beatriz Fernandez, con su bizcocho sangrante al chocolate, mientras que el segundo puesto lo ocuparon Raúl Rivilla y Belén Muñoz con el cucurucho de huevo y crema de espinacas. A juicio del jurado, fueron las mejores tapas de entre las nueve presentadas al concurso, que tuvieron como ingrediente base los huevos facilitados por Ocas del Duratón Valdesimonte.

Este proyecto ecológico, basado en la cría extensiva en plena naturaleza, permite obtener y comercializar huevos con una calidad excelente, ya que al alimentarse las ocas de manera natural su sabor recuerda mucho al de los de las gallinas de aldea. Producto de temporada disponible entre octubre y mayo, los huevos de oca tienen un alto porcentaje de ácidos grasos insaturados y también de minerales, vitaminas A, B y E y propiedades antioxidantes, por lo que son un alimento muy saludable. Su gruesa cáscara hace que su caducidad sea más prolongada, llegando hasta los dos meses, o más si se guardan refrigerados.

Ayuda para África

Esta singular cata es una de las actividades organizadas por la ONG para recaudar fondos que permitan financiar sus proyectos en el continente africano. En 2012, Amref se propuso reducir un 20% la mortalidad infantil en el continente africano mediante la formación de 15.000 matronas en países como Kenia, Tanzania, Mozambique o Etiopía, entre otros. Después de tres años de actividad, ya son 7.500 las que han adquirido la titulación necesaria para trabajar en este ámbito. Y el objetivo es alcanzar las 15.000 antes de 2018.