El teatro de El Espinar se queda sin calefacción por una avería provocada por el hielo

Los espinariegos tenían una cita con el mejor teatro mañana sábado, pero una avería ha obligado a suspender la representación prevista y aplazarla a la primavera, según confirmó ayer la alcaldesa de El Espinar, Alicia Palomo. El teatro Menéndez Pidal de El Espinar se ha quedado sin calefacción tras la rotura de un compresor ocasionada por los últimos hielos. Como será imposible tener arreglada la avería mañana, el Ayuntamiento y la productora de Esperanza Pedreño han decidido aplazar la representación. «Todavía no tenemos la fecha fijada, pero la intención es que se celebre en primavera. Se representará seguro, porque es una apuesta muy fuerte de la Concejalía de Cultura», señaló Palomo.

La obra es Mi relación con la comida, producida, dirigida e interpretada por Esperanza Pedreño, la inolvidable Cañizares del televisivo Cámara Café. Precisamente, la función de El Espinar debía haber inaugurado la gira de una obra que ha estado representándose con éxito en el teatro Galileo de Madrid durante los últimos meses.

En Mi relación con la comida, Esperanza Pedreño pone voz a la obra de Angélica Liddell. Se trata de un monólogo de 80 minutos de duración, un poema dotado de un ritmo trepidante en el que la autora no deja títere con cabeza y remueve conciencias. Contra lo que pudiera pensarse, Mi relación con la comida no es una obra relacionada con la anorexia, sino con el hambre y la pobreza existentes en el mundo. No habla, pues, de una enfermedad humana, sino social, y clama contra los que, ante los grandes problemas de la humanidad, prefieren mirar hacia otro lado.

«Esta obra es una vomitona mental, un alegato contra la gente que no está por la labor de mirar al que no puede defenderse. En este sistema que hemos creado, miramos hacia otro lado y nos blindamos frente a los que se están muriendo de hambre en África o Asia, o frente a las injusticias sociales que se cometen», afirma la actriz.

La obra es sorprendente. Durante la puesta en escena, Pedreño saca a algunos espectadores al escenario para hacerles partícipes de este alegato del teatro como medicina, del arte como sustituto del Estado. «En su obra, Angélica crea su propio ideario del arte como sustituto del Estado. Ella dice: si el Estado es la búsqueda del bien común, el arte es el verdadero Estado», dice.

El Ayuntamiento informará de la fecha en cuanto esté elegida.