La Feria del Ángel calienta motores para recibir a miles de visitantes

Desde hace unos días la localidad de Fuentepelayo es un hervidero de actividad, que se intensificará más a lo largo de esta semana, cuando las calles se llenarán de los últimos preparativos para acoger el desarrollo de la Feria de El Ángel, una cita que se prolongará desde el viernes 4 al domingo 6 de marzo y en la que se espera a recibir a miles de personas llegadas desde distintos puntos de la región y de la Comunidad de Madrid.

El municipio se prepara ya para acoger la trigésimo segunda edición de esta Feria que, tal y como se conoce hoy en día, se lleva desarrollando desde el año 1985, aunque la cita original tiene sus orígenes en el siglo XVII, cuando el municipio era un importante centro comarcal, donde se celebraban los mercados semanales y una feria anual, concedida por el rey Carlos IV en el año 1790. Fue durante más de dos siglos uno de los grandes certámenes ganaderos del calendario nacional. Desde entonces la cita ha cambiado mucho, pues en su época moderna se ha convertido en un certamen multisectorial, que acoge a casi dos centenares de expositores que muestran los últimos productos y marcas aparecidas en el mercado.

En esta nueva cita de la Feria tienen representación los sectores agrícola y ganadero, sobre los que gira el grueso expositivo, pero también el industrial, la carpintería, decoración, artesanía y agroalimentación, lo que da muestra del carácter multisectorial de la feria, que acoge a expositores procedentes de casi todas las comunidades del territorio.

Todos ellos ocuparán un total de 20.000 metros cuadrados de exposición, de los que más de 12.000 son de espacio exterior, donde se ubica fundamentalmente el sector de la maquinaria agrícola, que aprovecha la cita para mostrar las últimas innovaciones en tractores, cosechadoras, arados, abonadoras, empacadoras, remolques o máquinas herbicidas. También en el exterior se suman unos 5.000 metros cuadrados de mercadillo, donde los visitantes pueden encontrar desde juguetes a atracciones, sin olvidar numerosos productos de los sectores de textil y calzado.

Multisectorial

La feria se completa con unos 3.000 metros cuadrados de recintos cubiertos, donde se ubican más de un centenar de expositores. En concreto ocuparán el pabellón multiusos Gabriel Martín, el polideportivo y el recinto expositivo La Panera. Allí se encuentran actividades comerciales de diversa índole, puesto que en las últimas ediciones se ha acentuado el carácter multisectorial de la muestra, por lo que, además de maquinaria agrícola y ganadera, el visitante puede encontrar los mejores artículos de alimentación, artesanía, decoración y muebles, complementos de moda, telefonía, productos industriales e incluso electrodomésticos.

Uno de los objetivos de la organización es centralizar cada área en una zona. En el polideportivo se suelen situar los productos industriales, mientras que el pabellón multiusos se centra más en la artesanía y la decoración, aunque en las últimas ediciones también tiene cabida la alimentación, debido al gran número de solicitudes que la organización recibe en este sentido, y que no tienen espacio suficiente en La Panera, lugar dónde en esta edición se podrán encontrar jamones, garrapiñadas, quesos, dulces, conservas, productos de caza, bacalao, cervezas, repostería cecinas y miel, entre otros productos.

También en el marco de la feria, desde la organización se ponen en marcha otras citas, para dar cabida a todo tipo de público. Por un lado se celebra la Feria del Caballo, con compraventa de animales y exhibiciones equinas, que cuentan con un gran número de público; mientras que tampoco falta el apartado técnico, que este año se centrará en una conferencia sobre la siembra directa como práctica para adaptarse al cambio climático.