El edificio del CAT ya tiene inquilino: el Instituto de Danza de Alicia Alonso

Su nombre es Centro de Innovación y Desarrollo Empresarial (CIDE), aunque prácticamente todos le conocen como el Edificio de Emprendedores del Círculo de las Artes y la Tecnología (CAT). Al esqueleto hormigonado y acristalado del ambicioso complejo aún le quedan obras por hacer. El Ayuntamiento de Segovia tiene entre ceja y ceja retomar los trabajos este mismo año después de que el proyecto estuviera asomado al precipicio del olvido. Una financiación bloqueada y una empresa promotora que abandonó la construcción por liquidación. El equipo de gobierno socialista heredó una manzana envenenada por la crisis generalizada y de la construcción en particular.

Los pronósticos del equipo de gobierno que preside la alcaldesa, Clara Luquero, ha fijado el acabado del Edificio de Empremdedores, que deberá de ser el primer estilete del CAT, para el ejercicio que viene. El espacio ya tiene inquilino. Por fin se concreta el uso y el sentido. La regidora lo confirmó ayer junto al rector de la Universidad Rey Juan Carlos, Fernando Suárez. La actividad del Instituto Universitario de Danza Alicia Alonso se adueñará del edificio a partir del curso 2017-2018. Esa es al menos la intención manifestada ayer por el responsable de la entidad académica pública, cuya sede está en Madrid.

La concejala de Cultura, Marifé Santiago, destaca y aplaude la apuesta que ha hecho la universidad por Segovia y vaticina la formidable repercusión que va a tener su implantación en este primer centro del Círculo de las Artes y la Tecnología. La edil subraya el prestigio y el predicamento internacionales adquiridos por la Rey Juan Carlos, de la que depende esta especie de facultad que es el instituto de danza.

Formación única en España

Esa credencial de modernidad con la que se presenta la universidad madrileña en Segovia se materializa en su afán por la investigación e innovación tecnológicas aplicadas a la creatividad en las artes del espectáculo. «Es la única universidad pública de España que posee grados adptado a Bolonia en artes escénicas», revela Marifé Santiago.

Tal y como se ha puesto de manifiesto en la presentación oficial de ayer, el proyecto que recalará en Segovia incluye, por ejemplo, la impartición de estudios de grado y postgrado en danza clásica, contemporánea y española, así como de teatro y movimiento, teatro musical y circo. Junto a ellos se desarrollarán iniciativas cortadas por el patrón de la innovación, como un laboratorio tecnológico y robótica aplicada a las artes, o el denominado stoomp, iniciativas que forman parte de las llamadas industrias culturales.

Es solo parte de la actividad potencial que va a traer consigo el Insitituto Universitario de Danza Alicia Alonso. El rector ha sido más ilustrativo al señalar que el acuerdo sobre la instauración del proyecto conlleva la llegada cada año de más de un millar de personas, sobre todo alumnos. La concejala precisa tembién que la puesta en marcha de un entramado universitario como el que se pretende implica además todo lo que concierne a la organización, administración, informática, oficinas, amén del profesorado.

Para Segovia, «es riqueza, tanto la entendida desde el punto de vista del consumo, alquileres de pisos, restauración, etcétera, como también riqueza cultural porque el proyecto va a aportar un plus» a una ciudad que presume ya de la cultura como su bandera, elogia la concejala, quien hace hincapié en la apertura de «un mundo entero de tecología, modernidad y salidas profesionales». Y es que el acuerdo entre el Ayuntamiento de la capital y la Universidad Rey Juan Carlos lleva implícita la creación de empleos directos e indirectos, aunque Marifé Santiago no adivina a especificar cuántos puestos puede generar hasta que el proyecto no coja más forma.

De todos modos, no habrá que esperar mucho. Si los planes de la corporación municipal pasan por acabar las obras del Edificio de Emprendedores a lo largo del año que viene, la universidad se ha planteado izar el telón de los estudios en el curso 2017-2018, como puso de manifiesto el rector. La terminación del primer centro del CAT tendrá un coste de entre diez y doce millones de euros, han indicado los responsables municipales.

Uno de los flecos que queda por cortar en este acuerdo esbozado ayer es el del régimen según el cual el Instituto Universitario de Danza Alicia Alonso toma posesión de los espacios del Edificio de Emprendedores. Es decir, ambas partes han de convenir si será una concesión u otra forma legal de uso del espacio.