Sofía Barroso, en la recepción del Hotel Villa Magna de Madrid.

«Empatizar con las necesidades de los demás es lo más importante»

Sofía Barroso Gómez procede de la localidad segoviana de Gallegos y ha ganado el prestigioso 'David Campbell Trophy' en la asamblea internacional de la AICR

Miguel Ángel López

Viernes, 22 de enero 2016, 06:42

Le gusta «danzar las jotas en las fiestas del Rosario». Lo hace cada mes de octubre en Gallegos, el pueblo de la sierra segoviana de donde son sus padres al que va en verano para pasar parte de las vacaciones. Nacida en Madrid, Sofía Barroso es diplomada en Turismo por la Universidad Rey Juan Carlos, completó su formación en Londres y con un máster en Dirección Comercial y Marketing en la escuela de negocios IMF; trabaja en la recepción del hotel Villa Magna de Madrid, donde forma parte de un equipo de profesionales cualificados, siempre dispuestos a satisfacer las necesidades de los huéspedes con un servicio de lujo. Sofía es joven, simpática, gentil desde el primer segundo. Y tiene un punto de modestia. Acaba de recibir uno de los premios de más prestigio para su profesión, seleccionada entre más de cien colegas de todo el mundo, y no hace alarde de ello. Ha sido reconocida como la mejor recepcionista del mundo de grandes hoteles por la AICR (Amicale Internationale des Chefs de Réception et Sous Directeurs des Grands Hôtels) en el congreso internacional que ha celebrado la asociación en Viena. Y es la primera vez que un español gana el prestigioso David Campbell Trophy.

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Dígame, ¿por qué eligió esta profesión, cuántos idiomas habla?

Decidí estudiar Turismo porque es como una vocación, quería tratar con la gente. Después de los estudios empecé de camarera en Londres, por eso de que no me manejaba bien en inglés. Hice varios cursos, mejoré bastante y pasé a la división del hotel Cumberland. Estuve en Londres de enero de 2010 a septiembre de 2014, y llegue a supervisora de Recepción. Hablo también algo de alemán, pero a un nivel más básico, para entender y que me entiendan.

Luego vino al Villa Magna.

En el hotel Villa Magna trabajo desde septiembre de 2014 y estoy encantada. Somos un equipo magnífico en un hotel que no pertenece a ninguna cadena y en el futuro me gustaría ser jefa de Recepción, pero tengo que ganar experiencia.

¿Qué cualidades tiene que tener un buen recepcionista?

Lo primero que requiere esta profesión es ser empático. Empatizar con las necesidades de los demás es lo más importante; por ejemplo, si algún cliente del mundo de los negocios llega a última hora cansado tienes que hacer un checking sencillo, darle las llaves sin mucha información y dejarle que descanse, y en cambio si es alguien de vacaciones puedes prestarle más atención y ofrecerle la información y los servicios que puedan interesarle. También es necesario tener carisma, paciencia, que te guste el trato con la gente y ganas de cooperar con todos los demás departamentos del hotel. El trabajo en equipo es muy importante.

¿Cómo ha sido este concurso, por qué cree que lo ganó?

La primera fase fue en Madrid en noviembre, ante un jurado que valoró la gestión de reservas, el trato al cliente y un roll play con dos huéspedes ficticios y la resolución de una situación ficticia. Las pruebas fueron parecidas después en Viena, y la verdad es que me sentí segura, no dudé, y tampoco en las preguntas, porque son cuestiones del día a día de mi trabajo, en el que hay que estar abierta a cooperar, tener carisma y ser positiva. Creo que hice una presentación que impresionó.

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En la final fueron 16 candidatos, todos muy cualificados, ¿esperaba ganar?

Sí, todos gente superimportante y de todo el mundo, de hoteles tan emblemáticos como el Burj al Arab de Dubai, el Baur au Lac de Zurich o el hotel Raffles de Singapur; en la primera fase solo de Singapur hubo 45 candidatos y más de cien de todo el mundo. Y no esperaba ganar, porque España nunca había ganado, no sé si por los idiomas... El concurso es como el de Eurovisión, por delegaciones, ante los fundadores de la asociación AICR... Fue una sorpresa muy grande que lo ganara.

¿Qué sintió al saber que se traería a casa el trofeo David Campbell?

Mucho orgullo porque mi familia nunca había ganado nada, somos gente muy normal. Mis padres son trabajadores, tuvieron que salir de Gallegos para ganarse la vida en Madrid, y están encantados con este reconocimiento, para ellos es muy emocionante que su hija haya ganado un premio internacional.

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¿Qué le han dicho sus compañeros del hotel Villa Magna?

Los compañeros están superorgullosos. Algunos me han dicho que sabían que iba a ganar el concurso. Me han recibido con caviar y champagne para celebrarlo y están tan contentos como yo.

¿Qué supone el premio?

Además del nombramiento y el trofeo, el concurso tiene como premio realizar un máster en hostelería de mucho prestigio que se imparte de manera presencial en París y que está valorado en 3.000 euros, y también formar parte del jurado en el próximo congreso de la Asociación Internacional de Jefes de Recepción y Subdirectores de Grandes Hoteles, que se celebrará en París el año próximo.

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¿Será muy exigente con los candidatos?

Creo que no lo seré. Bueno, lo justo, porque serán todos grandes profesionales, seguro.

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