El tráfico se alejará al menos diez metros para proteger el Acueducto

La primera charla programada por el Ayuntamiento de Segovia y el Colegio Oficial de Arquitectos para meter el bisturí en el abundante y complicado Plan Especial de Áreas Históricas (PEAHIS) concitó un interés ciudadano directamente proporcional a la envergadura y relevancia del documento. Más de 8.000 folios que contienen la ordenación de casi 2.000 hectáreas de suelo. La disección de este lunes ha sido el inicio de dos meses de información y exposición pública del planeamiento, una propuesta «coherente con el Plan General de Ordenación Urbana y con la legislación», como manifestaron los expertos que ayer ejercieron de cirujanos ante cerca de ochenta personas.

Entre los asistentes, mucho representante vecinal y de plataformas cívicas, como el presidente de la federación provincial, Juan Bautista Mullor; o el del Recinto Amurallado, y a la sazón responsable de Amigos del Patrimonio, Pedro Montarelo.

También ha habido presencia del gremio de arquitectos y aparejadores y una no menor curiosidad de empresarios y comerciantes, que compartieron las explicaciones del denso plan con algunos miembros del equipo de gobierno socialista, como las concejalas Paloma Maroto y Claudia de Santos, e integrantes del grupo del Partido Popular en la corporación municipal, como la portavoz, Raquel Fernández, Juan Antonio Miranda y José Luis Huertas.

Túneles y aparcamientos disuasorios

Todos han escuchado cómo el arduo trabajo ha dejado las 165 unidades de intervención originales en 90. Las liquidadas han pasado a unidades de dotación, lo que significa que «no requieren gestión urbanística» y para las que se puede pedir directamente la licencia.

El nutrido y variopinto aforo también ha descubierto los ejes del PEAHIS. Uno es el transversal peatonal que «trata de alejar el tráfico del Acueducto». ¿Cómo? Pues, en parte, con otro de los criterios que articulan el documento y que es el llamado eje longitudinal del Acueducto. Este capítulo fija un perímetro de protección que abarca el dominio público por el que discurre el monumento y «en todo caso una franja de protección de 10 metros».

Asimismo, está el apartado dedicado al 'by pass' de tráfico que contiene la generación de aparcamientos disuasorios y túneles, entre otras infraestructuras. A grandes rasgos, el PEAHIS lo materializa en una serie de operaciones que incluyen el Paseo Nuevo, las calles de Antonio Machado, Ortiz de Paz y Coronel Rexach, la avenida del Padre Claret y termina en el Parque del Cementerio y cuesta de San Gabriel hasta su encuentro con Vía Roma. Estas actuaciones Irán encaminadas al ensanchamiento de vías o la construcción de pasos subterráneos que aumenten la capacidad de tráfico.

Los cirujanos del PEAHIS también han aclarado los tres niveles de protección: el más elevado es el integral; luego está el estructural y, por último, el ambiental. En relación con estas definiciones, el equipo técnico precisó que habrá edificios que habrán perdido la exención del pago del IBI con la revisión de la categorización.

Una curiosidad más. El plan propone tres enclaves para la creación de viviendas de protección oficial: el Palacio de Justicia de la calle San Agustín; el todavía operativo INSS de la plaza Reina Doña Juana, y la parcela de Bomberos.