fernando de LA CALLE
Martes, 10 de noviembre 2015, 12:38
Un vecino de Nava de la Asunción ganó en el sorteo del pasado lunes la paga de 3.000 euros al mes durante 25 años del cupón de la Organización de Ciegos Españoles (Once). El premio estaba incluido en uno de los diez cupones premiados con 35.000 euros cada uno y vendidos por el agente vendedor David Sanz Herranz. Siete de los cupones fueron adquiridos por la misma persona, Fernando de Diego.
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El vendedor y repartidor de la suerte, trabaja en la Once desde el año 2007, y en Nava de la Asunción ha repartido 1.250.000 euros. Es el segundo premio que entrega y ayer se mostraba muy contento según señalaba un comunicado enviado por la ONCE. David se encargó personalmente de localizar y ver a algunos clientes, además de darles la sorpresa. «Y aquí estoy esperando a los demás para darles la alegría», señalaba David Sanz.
Se trata de la tercera ocasión en la que se reparten importantes premios de la ONCE en los últimos años en Nava de la Asunción además de otros tantos en sorteos de la lotería nacional, destacando los14 millones de euros que en 2011 se repartieron entre numerosos vecinos de la localidad. En esta ocasión, el ganador de la paga de 3.000 euros mensuales ha obtenido además un premio al cupón de 35.000 euros.
De los diez cupones premiados, siete los compró Fernando de Diego, vecino muy conocido en Nava por haber sido ocho años teniente alcalde del Ayuntamiento y por su vinculación a la asociación de caballistas local. Entre felicitación y felicitación, Fernando comenta que no compra el cupón a diario pero sí empezó a adquirirlos habitualmente al hacer buena amistad con David Sanz, el agente vendedor, y como una forma de ayudarle. «Le llevo comprando muchos años bastantes cupones pero un solo día y cuando encajaba, sea el día de la semana que sea. No soy de todos los días. El lunes lo vi, le pedí que me cambiara los que tenía por ver si me tocaba lo echado, me fui a casa y los guardé sin pensar que me iba a tocar nada porque nunca he ganado nada y ya por la noche leyó mi hijo en Facebook que David había dado el Cuponazo de la Once y le dije que tenía siete cupones. Mi mujer enseguida lo miró en internet y le empezaron a temblar las manos y la boca y al final me puse yo hasta nervioso», comenta con humor el agraciado, recordando cómo David, el vendedor de cupones, les llamó varias veces muy emocionado para ver cómo estaban, instándoles a llevar los cupones al cuartel de la Guardia Civil. «Es una sensación muy extraña, como si no te lo creyeras, parece que estás soñando. Somos una familia que aunque no nos sobre nada, tampoco nos falta».
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