«Hacemos un buen espectáculo de rock & roll; lo pasaremos bien»

El mítico grupo de rock Los Enemigos cumple 30 años, y Nava de la Asunción podrá celebrar la efeméride con un concierto muy esperado el próximo viernes. Será la segunda vez que acudan a Nava tras su recordado concierto de1992, un concierto que a su cantante le cuesta recordar. Hablar con un griposo y cercano Josele Santiago, cantante y autor de todos los temas de Enemigos, no impide dejar de pensar que se trata del líder de un grupo que han escrito una página de la historia de la música rock en España.

Desde que vive en Barcelona, ¿cómo se organizan para ensayar y demás?

Bueno, aquí la cosa la facilita mucho el AVE, me paso la vida AVE para arriba AVE para abajo y nos pegamos unas panzadas a ensayar importantes en vez de escalonarlo un poco más. Y de vez en cuando quedamos para cambiar un poco el repertorio. También está un poco difícil lo de ensayar porque Chema está en una compañía de teatro haciendo un musical y está cada día en una ciudad distinta. Este verano a penas hemos podido ensayar pero es igual porque hemos tenido muchos bolos y no nos ha dado tiempo a desengrasar la máquina.

¿Cómo llevan lo de volver a tener tantos conciertos?

Lo de tocar todos los días seguidos, ya pasó a la historia. Casi todos los fines de semana ha habido algo, lo justo para no agotarse. Pero los conciertos los seguimos disfrutando, quizás por la reacción de la gente, del público que es francamente buena y eso ayuda mucho porque un concierto tiene que ser una especie de retroalimentación, lo suyo es que la gente entre al trapo, que entre en el juego y que anime. Y nuestra gente lo está haciendo, yo estoy flipando porque la energía que nos mandan desde abajo es mucha.

¿Notáis que os sigue el mismo público o se va renovando?

Hay gente que siempre te los encuentras en las primeras filas, son como fijos. A Nava me imagino que se acercarán gente de Valladolid o de Segovia, ya nos vamos conociendo. Cuando vamos a un festival hay gente más variopinta. Hay de todo. Nuestro público es más bien talludito de nuestra quinta o como mucho de diez años más para abajo o así. Pero sí que se ven chavales, y además son muy comunicativos y vienen y cuentan. Yo lo achaco al repertorio, no porque lo haya escrito yo (risas) son unas canciones que no están ligadas a ningún movimiento en concreto de las llamadas tribus urbanas, son canciones hechas con las entrañas, con el corazón y eso nunca pasa de moda y a parte que sonamos de puta madre, que todo hay que decirlo. Estamos en una etapa muy buena.

Lo que tampoco pasa de moda es esa raspa seña de identidad de Los Enemigos.

Yo siempre cuento que me encontré a un tío con la camiseta de la raspa en el Machu Pichu. Era de Valencia y él flipó también cuando me vio allí. Acabamos tomándonos unas cervezas.

¿Mantienen otras actividades musicales fuera de Enemigos?

Los cuatro. Yo he seguido durante la primera década de este siglo sacando regularmente discos, he sacado cuatro y no me ha faltado trabajo. Fino también ha tenido sus proyectos, aparte de producir a muchos otros grupos y Manolo es de un rock más duro, más tipo Led Zeppelin. Los cuatro hemos estado trabajando en la música y eso se nota.

Cuando se separaron, ¿nunca dejó de componer?

No, es mi oficio, casi una obsesión. Siempre estoy con una canción en la cabeza y cuando la termino, empiezo con otra, aunque la mayoría acaba en la papelera

Tras volver y cuando sacaron 'Vida inteligente', ¿tuvo que sacrificar muchas de esas canciones ya terminadas?

Yo no lo llamaría sacrificio porque siempre estoy enredando con alguna y cuando surge la idea de sacar un disco con Enemigos y va cogiendo forma, me pilla con un fondo de armario más o menos importante y eso lo destino a darle una salida que cuadre en ese momento. Una buena canción además no es una cuestión de estilos. Tienes una buena letra, una buena línea melódica y la estructura y todo el tema de arreglos que le quieras hacer luego pues los puedes ir variando. Una buena canción se mantiene con cualquier formato.

¿Cuántas canciones se escucharán en Nava de su último trabajo?

Cinco o seis seguro que caen. Más de nueve o diez de las que siempre nos piden y cinco o seis caprichitos para estar hora y media o algo más mezclando porque las canciones nuevas han entrado muy bien y no se produce ese gran miedo que tiene uno cuando va cumpliendo años y dices que vas a tocar una nueva y ves a toda la gente marcharse a la barra a por cerveza. Y de momento no pasa esto, la gente se queda, las ha recibido bien y ahí estamos.

¿A qué grupos sigue?

Hay mucha música antigua que me falta por escuchar y tiro más por ahí. Escucho de todo, desde jazz hasta clásica y rock también que es lo mío, y blues y folk. Tengo muchas manías. Están saliendo muchos grupos con raíces americanas tanto de Nueva Orleans como de Memphis que merecen la pena seguirlos.

¿Cómo ve actualmente el rock en España?

El rock en España está muy jodido, nosotros somos unos privilegiados. Estar funcionando como lo estamos haciendo nosotros es algo impensable en este país. Funciona mejor algo más pop. Una banda de rock es algo muy difícil.

Por último, ¿qué le diría al público de Nava de la Asunción?

Que estaremos ahí y que la gente que va a ir a vernos sabe lo que va a ver, sin demasiadas complicaciones. Hacemos un buen espectáculo de rock & roll e intentaremos disfrutar todos y generalmente lo conseguimos. Pasaremos un buen rato, seguro.