La comarca se viste de corto y faralaes con la Feria Flamenca

Pendientes de que la meteorología no jugara una mala pasada, Villaverde de Íscar concluía la madrugada de este domingo su recuperada Feria Flamenca. Esta cita está organizada conjuntamente por la asociación cultural y la agrupación deportiva La Tericiana, con la colaboración del Ayuntamiento y numerosas empresas y establecimientos de la zona. La noche del viernes empezaron los actos con el recital del grupo Compás de espera.

El sábado, muchos aficionados a los caballos y el flamenco se sumaron a la feria llegados de otras localidades de la comarca pinariega situada entre Segovia y Valladolid. Sus cabalgaduras, carruajes y sobre todo los vestidos de volantes y trajes cortos inundaron de ambiente andaluz el pueblo. La jornada empezó con una quedada de caballistas para tomar unas pastas y aguardiente antes del paseo a caballo y carruajes por el municipio hasta el parque del Pinar Viejo.

De vuelta, tuvo lugar un vermú por los diferentes establecimientos hosteleros. Ya en el parque del frontón, los asistentes dieron buena cuenta de una gran paella popular, amenizada por un grupo de baile flamenco infantil.

La fiesta continuó de forma ininterrumpida y con gran animación. Pese a la final de la Champions League, el jaleo flamenco reinó de la mano de Ajolí, grupo integrado por músicos y cantantes de Íscar, Pedrajas de San Esteban y el propio Villaverde de Íscar; los madrileños DBureo y Desbario, llegados de Sevilla.