La privatización de la Escuela de Idiomas de Nava de la Asunción encarecerá un 20% las cuotas

El grupo socialista en el Ayuntamiento de Nava de la Asunción ha interpuesto un recurso de reposición contra el acuerdo de la junta de gobierno que aprobó los pliegos de condiciones para que la Escuela Municipal de Idiomas sea gestionada por una empresa privada.

La reclamación se basa en que el órgano municipal «ha tomado un acuerdo para el que no tiene competencias», exponen los socialistas, que sostienen la decisión sobre este servicio, que se estableció en el año 2007 y desde entonces era gestionado directamente por el Ayuntamiento, debe ser tomada por el pleno municipal. «La adopción de un acuerdo sobre el que la junta de gobierno carece de competencia debe llevar inexorablemente a la declaración de nulidad de pleno derecho del acuerdo», afirma la oposición.

El portavoz del grupo socialista, Juan José Maroto, explica, además, que para llevar a cabo esa privatización los pliegos de condiciones «establecen una subida del 20% sobre las cuotas que pagarán los alumnos respecto a las actuales, que ya entendíamos caras». Así, los alumnos que recibían una hora semanal, por lo que pagaban 10 euros al mes, ahora abonarán 12, «y así sucesivamente hasta llegar a los que reciben 4 horas semanales, que pagaban 40 euros y que ahora pagarán 48», señala Maroto.

Las cuotas por la asistencia a las clases de idioma siempre han sido objeto de críticas por parte de la oposición socialista por entender «que el Ayuntamiento ganaba dinero con este servicio. Es decir el coste que supone para el Ayuntamiento la impartición de las clases es algo menor que la recaudación por las cuotas que pagan los alumnos, por lo que siempre hemos entendido que se debería rebajar las cuotas». Como ejemplo, Maroto indica que el coste que suponen las clases de música para las arcas municipales «es aproximadamente el doble que las cuotas que pagan los alumnos. Y aunque estamos de acuerdo en que el Ayuntamiento mantenga en la música esos precios, no es posible que se mantengan esas diferencias en otras disciplinas, como es el caso de los idiomas».

El grupo socialista no entiende la adopción de este acuerdo en la recta final del mandato y después de que la mayor parte los miembros del equipo de gobierno hayan anunciado su intención de no volver a presentarse a la reelección. «E incluso aunque volvieran a presentarse, e incluso aunque ganaran las elecciones, no es posible que traten de privatizar y decidir la forma de gestión de la Escuela de Idiomas con tanta antelación y estando por medio un cambio de Corporación».

Procedimiento negociado

Según apunta Juan José Maroto, «podríamos pensar que este equipo de gobierno tiene mucho interés en adjudicar este servicio a una empresa externa, quizás la respuesta pueda estar ahí, puesto que, además, han establecido un procedimiento negociado, método que restringe mucho las posibilidades y facilita mucho el adjudicarlo a quien los gobernantes de turno quieran». Las condiciones «también se salen un poco de lo habitual», a juicio de la oposición socialista, ya que «mientras el precio que ha establecido el Ayuntamiento como tope tiene una puntuación máxima de 15 puntos, otros criterios de valoración pueden tener hasta 40 puntos. Pero además se puede rebasar el tope del precio establecido sin que quede descalificada la propuesta».