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La DGT avala el desvío de camiones a las autopistas por su menor mortalidad

Si al final hay acuerdo entre el Ministerio de Fomento y el sector del transporte, el tráfico pesado dejará de cruzar San Rafael y Revenga

c. b. e.

Lunes, 2 de febrero 2015, 12:15

La Dirección General de Tráfico defiende la extensión del proyecto piloto iniciado hace un año en Gerona y Castellón para evitar que el tráfico pesado siga cruzando poblaciones y circule por carreteras nacionales o autonómicas. El organismo que preside María Seguí ultima el trasvase de la circulación de camiones y vehículos articulados a las autopistas. El plan está a punto para ponerlo en marcha a partir de abril o mayo; pero como avanzó el procurador regional del Partido Popular en las Cortes castellanas y leonesas, Juan José Sanz Vitorio, lo ideal sería que todos los implicados acordasen su operatividad.

Ese consenso también es deseable para el sector del transporte, que de momento está a la espera de que el Ministerio de Fomento concrete los detalles de las bonificaciones a las que estaría sujeto el tráfico pesado al usar las autopistas para sus desplazamientos. Para empezar, exigen que la aplicación no traiga consigo nuevos gravámenes para un colectivo maltrecho por la crisis.

De materializarse esta propuesta, en la provincia segoviana habría tres trazados involucrados. Uno es el de la N-VI (Villalba-Adanero) a su paso por el núcleo de población de San Rafael, que por fin se libraría del constante y peligroso paso de los camiones, que pasarían a circular por la autopista AP-6.

Esta medida satisface solo en parte las demandas vecinales e institucionales, ya que los residentes y el Ayuntamiento que preside Francisco Jorge lo que desearían de verdad para erradicar el tráfico pesado que atraviesa la población sería la construcción de la anhelada variante. El otro trazado implicado en los planes del Gobierno sería el de la N-603 entre Segovia y también San Rafael, que según la propuesta de Fomento se desviaría a la AP-61. Así, Revenga dejaría de recibir camiones.

Por último, el ministerio sopesa el trasvase de ese tráfico pesado desde la N-110 (Ávila-Villacastín) a la autopista AP-51.

La DGT se ha apresurado a desdecir al Partido Socialista Obrero Español, que ve en esta medida un salvavidas que lanza el Gobierno a las concesionarias de autopistas que han sufrido un retroceso en sus beneficios al disminuir sobremanera el tráfico por sus peajes. La Dirección General se ampara en la reducción de la siniestralidad aparejada a la circulación por las vías de pago.

Para refrendar este argumento pone sobre la mesa los resultados de la experiencia catalana. Así, atribuye al desvío de camiones que las víctimas mortales hayan disminuido de 17 a 3 en el caso de la autopista gerundense. En Castellón, el trasvase ha sido más reciente, pero deja la conclusión de que no ha habido que lamentar ningún fallecimiento.

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