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Salas del Palacio del Torreón de Lozoya, en la primera planta del inmueble.
La Fundación Caja Segovia ofrece a Justicia el Palacio de Mansilla en alquiler

La Fundación Caja Segovia ofrece a Justicia el Palacio de Mansilla en alquiler

La entidad aprueba un presupuesto con 800.000 euros de ingresos y 1,7 millones de gastos

Miguel Ángel López

Miércoles, 28 de enero 2015, 10:51

El Patronato de la Fundación Caja Segovia acaba de aprobar, el pasado 8 de enero, el presupuesto de este ejercicio, todavía con déficit. A punto de cumplirse un año de que se constituyera formalmente la entidad, los pagos extraordinarios siguen lastrando su actividad, de modo que los 800.000 euros previstos de ingresos tienen el gran contrapeso de 1.170.000 euros de gastos. El presidente de la fundación Javier Reguera, cree que el próximo ejercicio las cuentas alcanzarán la normalidad, salvado el escollo de tener que pagar 160.000 euros por la liquidación del Consorcio Agropecuario (otra herencia de la finiquitada entidad de ahorro) y los 150.000 euros dedicados a costear procesos judiciales. De lo que no se librará por un tiempo es de los 105.000 euros anuales destinados al pago de los intereses del préstamo hipotecario que avala el Torreón de Lozoya, pero sí prevé Reguera que en el futuro los 800.000 euros de ingresos sean una cantidad mayor. Quizá este mismo año. La Fundación Caja Segovia, que se nutre de los alquileres de su patrimonio inmobiliario, ha ofrecido el Palacio de Mansilla a Justicia para que reagrupe de forma transitoria todas las sedes judiciales dispersas en cuatro edificios de la ciudad.

Un nuevo proyecto museístico hará visitable la torre y la parte cerrada al público del Torreón de Lozoya

  • El Patronato de la Fundación Caja Segovia ha decidido hacer visitable la torre y las salas de Palacio del Torreón de Lozoya. En esta última parte del edificio, en la primera planta, reunirá lo más selecto de la colección de obras de arte para formar un exposición permanente, lo que requiere realizar algunas obras para adaptar los espacios y, en primer lugar, redactar un proyecto museístico del que ya se encarga el coordinador de actividades culturales de la fundación, Rafael Ruiz.

  • El desarrollo del proyecto museístico llevará casi todo este año, aunque la adaptación de estas salas del edificio no requiere una obra importante ni una gran inversión porque el Torreón ya dispone de la infraestructura expositiva. Pero sí es necesaria la intervención de un arquitecto para hacer visitable la torre, pues ni las escaleras ni los accesos actuales son adecuados para que entre con seguridad y de forma regular el público.

  • De hecho, las visitas a la torre solo se han hecho en contadas ocasiones y para grupos reducidos, como en el programa de Domingos de Patrimonio.

  • Pero este edificio, que es el emblema y uno de los bienes más importantes del patrimonio de la Fundación Caja Segovia, es también un recurso por explotar para obtener más ingresos, como ha decidido el patronato. La idea de abrir la torre al público es uno de los proyectos inmediatos con este fin.

  • Es probable que tarde bastantes meses en ser realidad, pero quizá sea posible este mismo año y entonces será «un atractivo muy importante para el público de Segovia y el de fuera», advierte Rafael Ruiz. Una de las condiciones para que tarde más o menos es que la fundación encuentre inversores o partners que le faciliten las cosas.

  • El proyecto es unir esta apertura con la de las salas del Palacio renacentista, transformadas ya como espacio expositivo para la colección permanente, mientras que el resto del edificio (salas de las Caballerizas, el patio y las habituales de exposiciones) continuarán destinadas a las actividades temporales o eventos concretos.

  • «Tenemos previsto ceder en alquiler las salas del Torreón para eventos oficiales o particulares, teniendo mucho cuidado para la conservación del inmueble. Pero es evidente que tenemos que utilizar este recurso, para conservarlo y como fuente de ingresos», comenta Javier Reguera.

Si prospera esta oferta la fundación aumentaría sus ingresos y reduciría el déficit previsto. También descargaría la responsabilidad de mantener el histórico edificio, pues los 4.700 metros cuadrados del Palacio de Mansilla son difíciles de colocar y, de hecho, los contactos que ha llevado a cabo Reguera con distintas universidades «no terminan de cuajar». Las conversaciones con el Ministerio de Justicia comenzaron a mediados de diciembre, atendiendo a las manifestaciones del actual presidente de la Audiencia Provincial, Ignacio Pando, sobre la conveniencia de agrupar las sedes judiciales, de buscar una ubicación transitoria mientras se realiza el nuevo edificio de los juzgados, que tardará varios años en construirse. «Hemos ofrecido el edificio a través de la Gerencia de Justicia de Castilla y León -indica Reguera- y estamos pendientes de una visita técnica para que avance el estudio».

El presidente de la Fundación Caja Segovia cree que la propuesta tiene posibilidades porque «los responsables de Justicia en Segovia están buscando una ubicación desde hace tiempo, y me parece que el Palacio de Mansilla es un edificio idóneo por el tipo de salas de que dispone, que se pueden acondicionar muy bien para las salas de vistas y las dependencias administrativas».

A la espera de la decisión de la Administración de Justicia, la fundación tiene otras perspectivas, también buenas, para incrementar sus ingresos, que proceden casi al cien por cien de su patrimonio inmobiliario. Ahora tiene alquilados los locales de Fernández Ladreda y Cervantes (Cortefiel), los de dos oficinas de Bankia (en la plaza de San Facundo y en Ayllón), otro local en el Palacio de Villafañe y los de Santa Eulalia que utilza la Universidad de Valladolid. Todos forman parte del conjunto de 57 inmuebles que posee la Fundación Caja Segovia, entre los que hay 29 cedidos a ayuntamientos (tres al de Segovia capital, en Nueva Segovia, el de Los Molinos en San Lorenzo y el centro Aniano Gago en La Albuera).

17 locales compartidos

«Quedan 28 sin ceder o alquilar, y de ellos 17 son edificios o locales compartidos con Bankia, por eso uno de nuestros objetivos a corto plazo es realizar la división de ese patrimonio para que cada entidad pueda darle el destino que desee». Además, recalca, «nos va a permitir poder alquilar otros inmuebles y obtener otros ingresos».

Entre estos locales están las dos plantas que ocupa la Fundación en la antigua sede central de Caja Segovia, con entrada por la calle de Santa Engracia, y el centro social de la plaza del Corpus, y Reguera explica que «el proceso ha estado parado bastantes meses, pero a finales del año pasado se ha agilizado la tramitación y se ha preparado la valoración de los locales y, aunque es laborioso porque en algún caso hay que hacer la división horizontal, podríamos tenerlo terminado en este primer semestre».

Colaboración en actividades

Para llevar a buen puerto este proceso, los responsables de la fundación cuentan con las buenas relaciones que mantienen con los actuales directivos de Bankia. También para llegar a «un posible acuerdo de colaboración para desarrollar el programa de actividades y dar cumplimiento a los fines de la Fundación Caja Segovia», apunta Reguera. Y si bien no concreta qué tipo de acuerdo o qué actividades «porque no está cerrado», destaca que «hemos mantenido varias reuniones muy positivas y en poco tiempo lo veremos».

Son buenas perspectivas para este año. Para la entidad heredera de Caja Segovia y para las siete personas que trabajan en la fundación, tres en los servicios administrativos centrales y cuatro en los centros, en los de Corpus, Los Molinos y Cristo del Mercado y en el Torreón de Lozoya.

Pendientes del Juzgado número 5

Es una de las losas que tiene sobre sí la Fundación. El préstamo hipotecario de casi 6 millones de euros concertado para pagar la deuda tributaria de la sociedad Navicoas, garantizado por el Torreón de Lozoya, supone un considerable gasto solo en el pago de intereses. Javier Reguera reconoce que las conversaciones con Bankia (para que asuma el crédito) no han llegado a solución alguna. Así, «la fundación estápendiente del proceso que se sigue en el Juzgado de Instrucción número 5 de Segovia, y a la vista del resultado, decidirá iniciar otras acciones para conseguir la anulación del préstamo o la devolución de las cantidades que hemos abonado».

Lo que se dirime en el juzgado es si cuando concertó el crédito el consejo de administración de Caja Segovia actuó correctamente o en contra de los intereses de la entidad, y si es este caso existiría un posible delito societario. El procedimiento lo inició de oficio el Juzgado número 5 como consecuencia de la denuncia por presunta falsedad documental en las actas del consejo de la Caja de Ahorros, que fue rechazada pero dio pie a la investigación. De lo que decida el juez dependen las siguientes acciones de la Fundación Caja Segovia para anular la hipoteca o recuperar lo que ya ha pagado.

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