UPyD elige a Luciana Miguel como candidata a la Alcaldía y a Félix Sánchez, para las Cortes

La coordinadora local de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Luciana Miguel, volverá a ser candidata a la Alcaldía de Segovia por la formación magenta, tras haber sido elegida por los afiliados de la capital con la totalidad de los votos emitidos y una participación del 91%. Félix Sánchez Montesinos ha sido elegido como cabeza de lista por Segovia a las elecciones autonómicas con la totalidad de los votos emitidos, con el 78% de participación de los afiliados de la provincia.

Ya en noviembre del año pasado, cuando entró en el consejo de dirección de UPyD con «ilusión y una seriedad extrema», Luciana Miguel manifestó su deseo de volver a encabezar la lista municipal de Segovia. El pasado 2 de noviembre formalizó su candidatura dentro del plazo establecido por el consejo territorial de UPyD para participar en las primarias, y ya entonces se consideraba improbable que hubiera más candidatos, dada la trayectoria de Luciana Miguel y el apoyo con que cuenta, además de porque en Segovia la organización tiene todavía pocos afiliados, aunque el número ha ido creciendo y ya son «cerca de 70, y todos activos, que trabajan». «Lo que podemos hacer lo estamos haciendo, que es trabajar dice la candidata, y creo que los ciudadanos lo reconocerán».

Miguel, nacida en Madrid en 1977, es licenciada en Medicina por la Universidad Complutense de Madrid, y médico forense desde 2003, siendo la número uno de su promoción por lo que le fue concedida la Cruz de San Raimundo de Peñafort. Máster en Derecho Sanitario, ha ejercido la medicina forense en los Institutos de Medicina Legal de Sevilla y Toledo. Actualmente desempeña su actividad profesional en el Hospital General de Segovia. Autora de numerosas publicaciones sobre medicina forense, ha trabajado como docente en la Universidad Europea de Madrid y en la Universidad de Sevilla.

Según la definen sus compañeros de partido, Luciana Miguel es «el ejemplo perfecto de afiliado a UPyD, ciudadanos de a pie, con su trabajo, su familia y sus obligaciones, que deciden en su día sacrificar su tiempo porque merece la pena intentar cambiar las cosas».