Los escolares se meten en harina

La Concejalía de Servicios Sociales, Sanidad y Consumo ha puesto en marcha un nuevo taller relacionado con la salud y el consumo, La fábrica del pan, dirigido a los alumnos de Infantil y Primaria de 19 centros de enseñanza de la ciudad. Durante aproximadamente una hora, los alumnos, mientras reciben conocimientos sobre alimentación saludable y consumo responsable, se meten en harina para fabricar su propio pan.

De hecho, el taller cuenta con un horno de pan en el que los estudiantes cuecen la masa previamente preparada siguiendo las indicaciones de una monitora.

Según explican fuentes municipales, los objetivos de esta actividad «se adaptan a los ciclos educativos, abarcando contenidos como las materias primas de los alimentos, la transformación y fabricación de los productos, la energía, los ingredientes, la higiene y la manipulación de alimentos, el coste de fabricación, así como el envasado, etiquetado y distribución». Hasta los primeros días de diciembre, La fábrica del pan llegará a 19 centros de la capital, barrios incorporados y la entidad local menor de Revenga.

El taller se convierte así en una herramienta al servicio de los centros docentes para introducir en el aula la educación al consumidor, con el fin de contribuir, con un sentido práctico y real, a las grandes áreas de conocimiento que se trabajan y que, en ocasiones, quedan algo alejadas de la experiencia del alumnos. De esta manera se logra unir teoría y práctica, los conocimientos que los estudiantes adquieren en las aulas con la vida cotidiana.

El concejal Andrés Torquemada visitó el taller en el que los estudiantes del colegio Domingo de Soto elaboraron un panecillo, que después se llevaron a sus casas. Dado el interés que el taller ha despertado, el Ayuntamiento se plantea organizarlos en las ludotecas municipales.